La verdad, toda la verdad

 

México necesita saber lo que es la diferencia entre una coyuntura, un error y un robo


En los últimos meses hemos hablado y hablado de Trump, él también habla de nosotros y siempre lo hace con un tono amenazante, polarizando los puntos necesarios para poder construir proyectos nacionales.

En ese contexto, México necesita muchas explicaciones. México necesita poder vivir con la verdad que ha generado. México necesita saber lo que es la diferencia entre una coyuntura, un error y un robo. México no puede seguir viviendo con la idea que de la noche a la mañana tenía un segundo Dios llamado Pemex y resultó que también era falso.

México necesita aclarar sus cuentas. Y ahora que llega el momento de la verdad tenemos que ser capaces no sólo de estar juntos, amparados y protegidos por la bandera nacional, sino que además tenemos que ser capaces de vivir con lo que realmente somos.

Somos un sistema en crisis política con una clase dirigente en extinción, donde después de haber hecho una epopeya como el Pacto por México, tanto las circunstancias como la incapacidad política llevaron al país al borde de un precipicio en el que podría caer por sí mismo o con la ayuda de Trump.

Por eso, no sé si sería conveniente hacer pública la conversación telefónica de los presidentes Peña y Trump, porque si empezamos a hacer eso imagínese qué va a pasar con todas las conversaciones incluyendo la de usted con su pareja.

Pero lo que sí creo, es que llegó la hora de que el Congreso y el Senado constituyan una comisión especial y se investigue bien a Pemex.

Y es que, no debemos y no podemos permitirnos el lujo de que en medio de una negociación en el que la historia nos ayuda con los enemigos que se está adjudicando Trump, resulte que nos puede explotar Pemex por detrás ante situaciones como el escándalo de Odebrecht, sólo por mencionar algo.

Además tenemos que empezar a decirle al sindicato que no puede robar en el plan A y en el plan B; me explicaré: Las cuentas públicas que conocemos son inexplicables en sí mismas y si no es suficiente con lo que les dan y con lo que se llevan, entonces qué me dice usted del robo planificado y sostenido de los ductos de un Pemex B, que es imposible perpetrar sin la colaboración del Pemex A. ¿Quién se está ocupando de eso?

O ¿por qué nuestros policías e investigadores son perfectamente capaces de solucionar unos delitos y frente a otros resulta que es imposible llegar a la verdad?

Porque sin verdad la bandera no nos puede proteger, y si bien la mayor parte del pueblo ahora está envuelto en ella para defender al país, es necesario saber que hay una serie de personas que están aprovechando este momento para que sus crímenes queden impunes.