Las amenazas de Donald Trump

 

Se está convirtiendo en un grave peligro para los norteamericanos


Sin lugar a dudas el presidente Donald Trump se está convirtiendo en un grave peligro para los norteamericanos. Y no es que de pronto le hayan entrado unas ganas irrefrenables de convertirse en el paladín de la justicia mundial, porque hasta ahora el loquito ese de los ojos rasgados que trabaja de dictador en Corea del Norte lo ha ninguneado y amenazado y al parecer le tiemblan las corvas. Eso quiere decir que sus desplantes de bravucón no son más que una pose de comodidad para impresionar a los demás.

No es fácil tirar por la borda un tratado que involucra a tres naciones, y menos cuando los norteamericanos tienen sospechas de que su presidente es un redomado mentiroso que estableció componendas con la nación que durante más de cien años los ha antagonizado ideológica y bélicamente. Donald Trump es un mentiroso compulsivo que trata de desviar la atención de lo más importante para los norteamericanos: la probidad y la cordura de aquel por quien votaron para hacerlo uno de los hombres más poderosos del mundo.

El Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá ha sido un instrumento de integración entre las tres naciones con la finalidad de proteger los intereses económicos y comerciales de la zona, y ante la eventualidad de que el mandatario norteamericano decidiera darlo por concluido, todavía tendría que buscar el consenso de quienes se significan como un verdadero contrapeso en la gobernanza de la aún nación más poderosa del mundo, eso que se denomina el stablishment.

Para decirlo más claro, en Estados Unidos existe la división de poderes como una realidad constante en la toma de decisiones y el presidente está sujeto a una serie de candados legales que detienen cualquier decisión que pudiera surgir de un exabrupto o de un capricho personal. Las constantes bravuconadas no son más que pose, lo cual siempre le ha dado resultados en los negocios al señor Trump, pero el gobierno de la nación con mayor arsenal armamentístico cuenta con mecanismos que hacen difíciles los arrebatos personales.

Trump tiene facultades para tumbar el TLC, y cuenta de su lado con una mayoría suficiente en el Congreso, pero eso no quiere decir que pueda tirar un instrumento que le ministra elementos con que la nación norteamericana no cuenta. Por otra parte, si quisiera seguir con la tónica del rompimiento no estaría gastando tanto dinero en mantener la negociación y todo lo que ello implica.

A Estados Unidos es a quien menos le conviene porque tendría que buscar en otros lugares más lejanos productos que nosotros le vendemos.

El señor Trump está empeñado en conseguir mecanismos compensatorios que amainen la disparidad de la balanza comercial entre los tres países, y lo más seguro es que sea en el campo del armado y ensamblado vehicular en el que tanto éxito ha tenido México. Hasta ahora la balanza comercial ha sido favorable para México, y lo seguirá siendo por el grado de especialización tecnológica que hemos adquirido en los últimos 20 años. Al tiempo.

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