Magia y esferas. Tlalpujahua, pueblo que vive de las esferas; alberga 250 talleres familiares

 

Cada año visitan Tlalpujahua alrededor de 800 mil compradores


Tlalpujahua de Rayón, situado al noreste de Michoacán, es uno de los ocho pueblos mágicos que tiene el estado y obtuvo tal distinción en 2005 por la Secretaría de Turismo.

En el pasado, el pueblo fue un centro minero de gran afluencia. En la actualidad es un gran productor de esferas elaboradas con la técnica de vidrio soplado y es una de las principales actividades económicas que sostienen a sus habitantes, motivo por el cual a Tlalpujahua se le ha reconocido como “el pueblo de la eterna Navidad” o “la cuna de las esferas”.

Según la Oficina Turística de Tlalpujahua, al pueblo arriban anualmente 450 mil personas en vísperas navideñas. Sin embargo, de acuerdo con el director adjunto de la dependencia, Miguel Ángel Esquivel Martínez, la afluencia de visitantes llegó hasta 600 mil personas en 2016, únicamente durante la Feria de la Esfera, que lleva realizándose 17 años de manera ininterrumpida. Este año, la feria se realizó del 1 de octubre al 18 de diciembre.

“Durante todo el año nos visitan alrededor de 800 mil personas, pero la temporada alta, sin dudas, es durante la Feria de la Esfera”, informó.

Esquivel Martínez agregó que la mayoría de los visitantes provienen de la Ciudad de México, Estado de México, Querétaro y Guanajuato.

“En el pueblo hay aproximadamente 250 talleres familiares y cada año aumenta el número”, indicó.

Asimismo, el director adjunto señaló que después de la distinción de Pueblo Mágico, la venta de la esfera tuvo un repunte considerable.

Por otra parte, el presidente de la Feria de la Esfera 2016, Eusebio Mora Huitrón destacó que la exposición fue iniciada en 1999 por 10 productores y actualmente “somos 99 los que exhibimos nuestro producto al turismo; además, es uno de los atractivos principales de Tlalpujahua. En el pueblo hay un promedio total de 150 productores”.

El productor explicó que la única condición que se pone a los productores para permitirles ofrecer sus esferas en Tlalpujahua es que se sean oriundos del pueblo, para fomentar el comercio local y apoyar la economía del municipio.

Las esferas abarcan una gran gama de colores y formas; éstas superan los 300 diseños, dependiendo de la creatividad del productor y de la época del año en la que se fabrique, ya que también se hacen arreglos para fiestas y celebraciones.

El inicio de la producción de las esferas en Tlalpujahua data de 1963, cuando un habitante llamado Joaquín Muñoz Horta —oriundo del municipio— volvió de Chicago y montó un taller familiar que a la postre se convirtió en Adornos Navideños, una gran fábrica que producía hasta 40 millones de esferas anuales.

Chignahuapan, otro productor

Mora Huitrón, con 40 años de experiencia en el ramo explicó que Tlalpujahua fue pionero de la producción de esferas en el país y que los artesanos las fabrican durante todo el año para poder mantenerse.

Otro productor de esferas a gran escala es el también Pueblo Mágico Chignahuapan, Puebla, que ofrece el producto como uno de sus principales atractivos turísticos únicamente en la época navideña.

El artesano explicó que “una persona de Tlalpujahua se fue para Chignahuapan, montó un taller y enseñó a los habitantes del lugar el arte de la realización de las esferas”.

Sin embargo, Esquivel Martínez señaló que los productores de Chignahuapan “no siguieron el proceso artesanal de la producción de la esfera. Con la llegada de la esfera china, se enfocaron en un mercado más amplio pero de esfera de maquila. Ellos le compran a los chinos y producen esferas de manera industrial”.

Además, indicó que es el proceso del soplado de vidrio el que permite a la esfera de Tlalpujahua resistir los embates de la esfera china.

Autoempleo

Los talleres familiares también emplean a otros trabajadores durante la temporada alta decembrina, la cantidad de personas que contratan varía dependiendo el tamaño del taller ubicados, generalmente, en domicilios particulares– y de la cantidad de esferas que éste produce.

“Durante todo el año, las familias de productores nos autoempleamos y damos trabajo en nuestros talleres hasta a cinco personas más durante la víspera navideña. En esta temporada, en la feria, la demanda de empleos se incrementa entre 2 y 3 por ciento”, indicó el productor.

Amenaza asiática

Mora Huitrón también dirige su propia empresa, Mundo Navideño, y señaló que “anteriormente exportábamos a Estados Unidos, donde teníamos clientes. Esos clientes las revendían en Canadá y varios estados de la Unión Americana”.

Sin embargo, señaló que las exportaciones dejaron de realizarse por el ingreso del mercado chino y coreano, que abarataron sus precios hasta que fue imposible competir.

El productor tlalpujahuense señaló que, a pesar de la competencia china, las esferas de su municipio se destacan por su calidad, otorgada por el proceso artesanal con el que son fabricadas.

Producción, proceso y costo

“La producción de las esferas por taller depende de las personas que tengan trabajando. Por ejemplo, si un taller tiene sólo dos trabajadores, puede elaborar hasta mil esferas diariamente, únicamente para el primer paso, que es el soplado”.

El proceso se compone de cinco pasos: soplado (para dar la forma deseada a una esfera, el artesano se ayuda de sus propios pulmones y de un soplete), plateado (proceso químico que utiliza nitrato de plata para dar a la esfera una gama plateada.

A partir de que la esfera es plateada se le puede dar cualquier otro color que se desee), pintado, decorado y “corte de pata” (es el proceso en el cuál se corta el exceso de vidrio que haya en la punta de la esfera y se le coloca un gancho para su colocación en los árboles navideños).

Las esferas de Tlalpujahua son realizadas con la técnica artesanal de vidrio soplado y su costo varía entre los 70 hasta los 100 pesos por docena.