Mancera: duro y a la cabeza…

 

Hay centenares de construcciones irregulares permitidas


Al desgobernador del ex Distrito Federal, por su voluntad hoy CDMX, se le voltean los hados y las ilusiones de dormir en la cama de Benito Juárez, deseo compartido con Andrés Manuel, si en este país hubiese justicia dormiría en una celda de un penal de mediana seguridad.

La última entre decenas de patochadas que le atribuyen, se refiere a los centenares de construcciones irregulares permitidas con franca violación de Las reglas de construcción, con el uso de materiales de desperdicio y con la posibilidad de irse hasta el cielo aún en zonas donde sólo se permiten las viviendas unifamiliares de dos, tres pisos.

Un trío de organizaciones no gubernamentales dedicadas a la vigilancia de la vivienda en la capital, encontraron que Miguel Ángel Mancera ha permitido, durante su incapaz gestión administrativa, la erección de 423 construcciones ilegales, 143 en áreas verdes o de plano adueñándose de espacios públicos, 107 sin documentación, 59 rebasando los niveles permitidos para las zonas donde se construyen, 34 con documentación falsa y 17 usando estudios de impacto falsos en zonas de uso de suelo no permitido para vivienda.

En los cinco años del gobierno de Mancera, hubo seis mil 655 denuncias de violaciones al uso de territorio urbano; pero para no hacer sufrir a los “vivienderos”, –“ternurita”– eliminó la suspensión de trabajos en las construcciones violadoras mediante decreto. Les extendió permiso para regularizarse mientras reducía el periodo de responsabilidad de los directores de obra, de diez años a sólo cinco.

Y para proteger más a los mercachifles, los “lotefundistas” citadinos, permitió la creación de los fideicomisos, por lo que nadie puede abrir la información en manos de estos negociantes que cuentan con un permiso para relotificar o cambiar la vocación de los terrenos sin enterar a nadie.

La información fue publicada por el diario capitalino Reforma, que destaca en la parte final de la nota la exigencia de MAME a la Asamblea Legislativa, para que autorice, –ya lo aceptaron– que los inmuebles derrumbados con motivo del temblor del 19 de septiembre anterior, se eleven 35 por ciento más de niveles o viviendas, sobre lo establecido por las leyes de Desarrollo Urbano.

Para confirmar lo asentado, Excélsior en información de primera plana, publica el edificio que se construye en Santa Fe con permiso de 12 niveles, pero que está en proceso de venta y cuenta con 59 pisos. Y no pasa nada.

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