Más empleos, ¿más productivos?

 

La principal causa del desempleo ha sido el avance tecnológico que ha motivado la sustitución de mano de obra humana


Uno de los compromisos de campaña de Trump, que seguramente le ganó muchos electores, fue la creación de empleos, que en muchos casos, al menos desde su punto de vista, se trata de la recuperación de los empleos que, por obra y gracia del TLC, se perdieron en Estados Unidos y se ganaron en México, dado que inversiones directas de capitales estadounidenses, que podrían haberse realizado en Estados Unidos, y creado empleos para los estadounidenses, se realizaron en México, creando empleos para mexicanos, todo ello consecuencia del TLC, lo cual, ceteris paribus, es cierto.

Lo que no es cierto es que la principal causa del desempleo, en este caso en Estados Unidos, sea la globalización, el libre comercio, el TLC. La principal causa del desempleo en las últimas décadas ha sido el avance tecnológico que ha motivado la sustitución de mano de obra humana por “mano de obra” no humana (artefactos de todo tipo), permitiendo, entre cosas, considerables aumentos en la productividad, en la capacidad para hacer más con menos, lo cual apunta en la dirección correcta (me refiero, obviamente, a los aumentos en la productividad, no al desempleo).

Trump pretende incentivar la creación de empleos, sobre todo manufactureros, limitando la globalización, coartando el libre comercio, renegociando o repudiando el TLC, todo ello “a favor de Estados Unidos”, que en este caso es a favor de los trabajadores de la industria manufacturera estadounidense que, consecuencia sobre todo del TLC, se vio afectada por la competencia proveniente de México. Si Trump repudiara el TLC ello se traduciría en una mayor creación de empleos en Estados Unidos, más empleos con relación a los cuales la pregunta deberá ser: ¿qué tan productivos? No se trata, ni en Estados Unidos ni en ningún otro país, de crear más empleos, sino de crear más empleos más productivos, para lo cual se requiere de la mayor competencia posible, no del nacionalismo económico, del mercantilismo y del proteccionismo, que es lo que Trump defiende.