Medio ambiente fatal

 

En el año 2050, de no haber medidas de remediación del daño, “tendremos más plástico que peces”


Más con horror que con resignación, más con incredulidad sobre esa bestial capacidad de contaminar el planeta por los seres humanos que con una conciencia responsable y cotidiana, escuchamos a la experta Dolores Barrientos desgranar la tragedia actual y por venir en materia de contaminación de los océanos por millones de toneladas de basura plástica.

Prácticamente a la vuelta de la esquina, en el año 2050, de no haber medidas de remediación del daño, “tendremos más plástico que peces” en los mares del mundo, donde cada año vertimos –sí, arrojamos todos, queriéndolo y no, sin pararnos a pensarlo siquiera– unos 13 millones de toneladas de esa basura plástica, que tardará siglos en degradarse, si es que eso ocurre.

Dolores Barrientos es representante de México ante el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), que cada 5 de junio intenta generar conciencia sobre los daños que la especie humana provoca a la ecología, particularmente con énfasis en los océanos.

Debiera ponernos los pelos de punta pensar en que cada minuto se venden en el planeta un millón de botellas de plástico, cuya mayor parte, inevitablemente hasta hoy, irán a parar al mar, botellas que tardan hasta cuatro siglos y medio en desintegrarse y no necesariamente se eliminan del todo. Los humanos utilizamos unos 5 mil millones de bolsas de plástico al año, muchas de las cuales irán a dar al estómago de peces y demás seres que viven en el agua.

Este 2018 el lema del Día Mundial del Medio Ambiente es: “Un planeta sin contaminación por plásticos”. Como eslogan de la campaña global se escogió este consejo: “Rechaza lo que no puedes reusar”.

Esta frase me recordó la campaña Antipopotes que escuchamos todos los días por la radio, enfatizando que se utiliza esa pequeña pajilla durante un minuto para tomar un refresco o un jugo, mientras pasan décadas para que se desintegre. Empresas privadas tomaron esta iniciativa y ya decenas de restaurantes y bares se han sumado a la campaña.

Aunque, como en otros temas, no hay estadística oficial de cuántos popotes se desechan en nuestro país, por analogía basta saber que aproximadamente 12 por ciento de la basura en México es plástico, unas 10 mil 350 toneladas entre las 86 mil 343 que a diario se generan. La doctora Barrientos actualizó la cifra a 102 mil toneladas diarias. Si bien los plásticos pueden degradarse mediante el empleo de bacterias y otros organismos, eso cuesta y muchos países ni siquiera lo intentan.

En la Cumbre por el Medio Ambiente, en India, se aludió a una ballena que agonizaba en aguas del sur de Tailandia. Fueron inútiles los esfuerzos de varios veterinarios por salvar al cetáceo, que acabó por morir después de arrojar cinco bolsas de plástico. Quienes le hicieron la autopsia descubrieron en su estómago más de 80 bolsas que le impedían ejercer de manera normal sus funciones digestivas.

Por algo se empieza. Hace unas semanas el gobierno de Guerrero estableció una regulación para prohibir que las tortillerías de ese estado ya no despachen su producto en bolsas de plástico. En 2017 la ciudad de Querétaro prohibió la venta o la entrega gratuita de bolsas de plástico en establecimientos comerciales.

Ayer fui al supermercado y llevé una bolsa de tela. Creo que lo haré cada vez, porque uno puede reencauzar su mentalidad, sus costumbres inconscientes, sus rutinas irreflexivas, en la mínima medida si se quiere, la individual y familiar, para ver si así cambiamos al mundo.