Morena-AMLO en sucesión 2024: gubernaturas de Sonora y Edomex

 

Son ya prioridad estratégica


Muy en el método priista, el avance de López Obrador y Morena en 31 estados de la República debe llegar a la conquista de las plazas dominantes en electores para asegurar la continuidad presidencial en 2024. De ellas, dos son ya prioridad estratégica: Estado de México y Sonora.

La plaza mexiquense tiene cuádruple significado: es el electorado mayor de la República (más de 11 millones), representa el refugio político del presidente saliente Enrique Peña Nieto, tiene a su gobernador Alfredo del Mazo como controlador del PRI como lo fue Peña de 2005-2011 y se perfila en automático como el próximo candidato presidencial del PRI en seis años.

Sonora tiene menos electores (casi 2 millones), pero su significado es político: López Obrador mandó dos piezas propias de su primer círculo de poder para la senaduría –la periodista Lilly Téllez y el político Alfonso Durazo–, quienes abatieron a la candidata priista Sylvana Beltrones con más de 208 mil votos, una ventaja de casi 20 puntos porcentuales. En la elección de gobernador de 2015, la priista Claudia Pavlovich había ganado con 47.6 por ciento de los votos, contra un insignificante 2.8 puntos porcentuales de Morena; los senadores morenistas hoy ganaron con 47 por ciento de los votos, contra 27.7 de los priistas.

La elección de gobernador en Sonora será en 2021, justo en las legislativas de mediados del sexenio lopezobradorista. Y Sonora importa a Morena porque la candidata natural a la gubernatura es la senadora electa Sylvana Beltrones, hija del político Manlio Fabio Beltrones, exgobernador, exsenador, exdiputado, ex presidente nacional del PRI y encargado de las elecciones priistas en la Primera Circunscripción federal. El simbolismo de la gubernatura sonorense podría ser otra gran derrota para el PRI ya como tercera minoría política.

La plaza de Sonora pareciera que era fácil por las malas cuentas políticas de la gobernadora Pavlovich en materia política, económica y de corrupción. En las pasadas elecciones de julio, el PRI de la gobernadora perdió todos los distritos y en las 21 diputaciones locales sólo ganó una; en ambas votaciones, Morena no sólo arrasó en la entidad sino que aplastó al PRI en el poder estatal.

En las votaciones para presidente en la plaza sonorense, López Obrador ganó con 59.1 por ciento de los votos (casi 458 mil), tres veces y media más que el enclenque 16.7 por ciento de José Antonio Meade y sus 130 mil votos. El PRI fue atropellado y quedó en calidad de inservible.

La crisis de seguridad en Sonora tendría un referente: Durazo está organizando la nueva Secretaría de Seguridad Pública del gobierno lopezobradorista, lo que indicaría que la estructura de seguridad tendrá una función política a nivel federal por encima de los estados, por la centralización del mando único en la figura del Presidente de la República.

Y en seguridad Sonora tiene los peores referentes, con casos extraños como los de un importante empresario identificado como Ricardo el 7, quien controla el agua en el estado para luego revendérsela al gobierno y que trafica con órdenes de aprehensión. Algunos empresarios, hoy lopezobradoristas, preparan un expediente con las pruebas como una forma de ir minando la fuerza política de la gobernadora. Así que las gubernaturas de Sonora y Edomex son los dos objetivos de Morena.

Política para dummies: La política es el juego de estrategias para derrotar al adversario antes de que se percate de ello.

Si yo fuera Maquiavelo: “En las acciones de los hombres, y particularmente de los príncipes, donde no hay apelación posible, se atiende a los resultados”.