Mourinho, CR7 y el Real

 

En el estadio de la Juventus de Turín la gente esperaba desde hace semanas ovacionar a su nuevo líder, Cristiano Ronaldo, con alguna jugada mágica que les hiciera olvidar aquel gol de chilena el pasado mes de abril cuando CR7, aún con la camiseta del Real Madrid, anotó un golazo que queda ahí como uno […]


En el estadio de la Juventus de Turín la gente esperaba desde hace semanas ovacionar a su nuevo líder, Cristiano Ronaldo, con alguna jugada mágica que les hiciera olvidar aquel gol de chilena el pasado mes de abril cuando CR7, aún con la camiseta del Real Madrid, anotó un golazo que queda ahí como uno de los más espectaculares de muchos años.

A Cristiano en Turín se le aplaude todo, desde un pase corto hasta un pique largo, sólo que faltaba un golazo con el sello del portugués para ser considerado el líder y la grúa de la Juventus, este miércoles el defensa Bonucci lee la intención de Cristiano al correr a la espalda de los defensas del Manchester United, CR7 ve pasar el balón por encima de su cabeza, deja que balón baje sin dejarlo tocar el suelo, chutazo preciso y un gol que la tribuna festeja hasta el delirio, era e uno cero de la Juve que controlaba el partido.

EL MOURINHO PATÁN

La Juve domina, manda y falla por todos lados menos por el de CR7, Dybala sin puntería, Cuadrado haciendo honor a su apellido, como si jugara con balones chatos, fallan jugadas hechas, el arquero del United, David De Gea, con paradones enormes, hasta que se cumple aquello de “el que perdona pierde” y en los últimos cinco minutos con dos goles a balón parado el ManU del impresentable José Mourinho, supera a la Juve.

Ahí es en donde aparece el Mourinho patán, caminando por la cancha retando a la a ción de Turín, cosas de Champions.

A LO ZIDANE

La llegada “por mientras” de Santiago Solari al banco del Real Madrid se da muy al estilo de Zinedine Zidane, el técnico que, más que extrañar, añora la afición del Madrid, son tres partidos en este interinato con tres triunfos, 11 goles a favor y cero en contra, asumiendo decisiones valientes como la de poner a “su” portero titular Tribaul Courtois dejando de lado el manoseo de alternarlo con Keylor Navas.

Luego, como de magia, le regresa la sonrisa y los goles a Karim Benzemá, pone a jugadores jóvenes, descansa a figuras como Luka Modric , Isco y Asensio, protege al fantástico Vinicius metiéndolo en minutos contados, en n, un cinco a cero que asegura el pase a la zona de nocaut de Champions; pero sobre todas las cosas, le devuelve la seguridad extraviada a la plantilla del Real Madrid, cosas de Champions.

Así de fácil…