Negar

 

La negación es el método de Gobierno en la CDMX


La negación es el método de Gobierno en la Ciudad de México. Aferrarse en llevar la contraria a la realidad, aunque ésta siempre termine ganando. “No hay crimen organizado en la capital; la organización criminal de Tláhuac no es un cártel; las inundaciones no se originan por la inacción y descuido públicos, sino en la negativa de la Federación a dar 10 mil millones de pesos adicionales; no se solapa a las constructoras, son calumnias de los enemigos; no se está descuidando el gobierno aunque se pase mucho tiempo en giras inútiles dentro y fuera del país”.

Sólo hay una manera efectiva, infalible, de hacer reaccionar a la sociedad mercantil al frente de la ciudad: que un problema se haga público. Entonces sí se aparecen y actúan. Tláhuac es el mejor ejemplo. Por años se solapó la realidad de esa delegación. Los intereses del crimen organizado crecieron y se afianzaron a vista y paciencia de todos.

Héctor de Mauleón los ha dado a conocer con pelos y señales, con nombre y apellido, con dirección y teléfono. Nadie hizo nada, pero se apareció la Armada y terminó con la fiesta y el negocio. Entonces sí vino el despliegue. Cateos, retenes, miles de policías, revisión de mototaxis. Se anuncian medidas enérgicas, la autoridad es implacable, debemos celebrarlo y preguntar ¿por qué hasta ahora, cuando evidentemente tenían información previa? De pronto se fijan en el delegado. Ojalá lo investiguen a fondo, pero ¿no se habían dado cuenta de su inmovilismo frente al cártel, perdón, al grupo criminal, extendido hasta el último rincón de la demarcación? Pura mentira.

Por cierto, debe cuidarse a Héctor de Mauleón. Es un activo social indispensable. No puede pasarle nada. Su integridad es una razón de Estado. Ojalá lo entiendan así quienes deben ver por su seguridad.