Nombres de Capital
Muchas historias se han tejido alrededor de la banca en nuestro país, una que conocí recientemente, y llamó mi atención es la de Prosa, quizá le diga más Carnet y sus memorables comerciales televisivos con la presencia de la Doña María Félix, Mario Moreno “Cantinflas”, Angélica María y otras grandes figuras del momento. Y es que, a raíz de los cambios que ha experimentado la banca en México desde los años ochenta, las empresas del sector tuvieron que reacomodarse dentro del mercado, por ello Prosa decidió redefinir su rumbo y darse nuevamente esa identidad que la colocaba al frente del sector.
Lo que ha realizado la firma que encabeza José Molina, no es cosa menor, en los últimos 20 años ha revitalizado su presencia dentro del sistema financiero de nuestro país, teniendo como cliente a 34 de las 38 instituciones bancarias con presencia en México, sumando un total de 160 instituciones de diferentes nichos de mercado financiero y no financiero.
Se preguntará entonces ¿dónde se encuentra el negocio de Prosa vía Carnet en pleno siglo XXI?, pues, en los hábitos de consumo y en la realidad nacional, mire, existen en el mercado poco más de 80 millones de tarjetas activas, de las cuales alrededor de 90 por ciento se utilizan sólo en México, el negocio de los grandes bancos es ofrecer tarjetas que puedan ser utilizadas en el mundo, y ésta bien, claro si uno viaja, pero, ¿si no lo hace?
El cobro por comisión, el valor del plástico, la anualidad, etc. Las hace costosas, al darse cuenta de esta realidad Prosa, abarato el uso de su plástico, –siendo su principal diferenciador–, lo que le ha permitido colocar más de 9 millones de tarjetas Carnet, –con las mismas características a las de sus competidores–, estableciéndose la meta de obtener la tercera parte del mercado durante los siguientes cinco años.
Otra marca emblema de Prosa que seguro conoce, es RED, sistema de cajeros automáticos, además de sus plataformas tecnológicas, mismas que le permiten realizar más de 3 mil 200 millones de transacciones al año, –el conocido switch–, traduciéndose en 55 millones de dólares compensados o bien liquidados anualmente.
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Sorry. No data so far.