Nuevo modelo educativo, ¿ahora sí?

 

Comprometiendo la posibilidad de un mejor futuro


Si de algo tengo información de primera mano –los recibo en la universidad– es cómo salen los jóvenes de las preparatorias, tanto públicas como privadas. ¿Cómo salen de las preparatorias y cómo llegan a la universidad? Con una preparación académica que, en términos generales (nunca faltan las excepciones, verdaderos garbanzos de a libra) deja mucho que desear, después de, por lo menos doce años, ¡doce!, de haber asistido a la escuela: seis de primaria, tres de secundaria y tres de preparatoria. Por ello la importancia de la más reciente Reforma Educativa, que plantea un nuevo modelo educativo para México, en reconocimiento de lo dicho: lo mucho (y de verdad que es mucho), que deja que desear la educación en nuestro país, lo que limita seriamente las posibilidades de un mejor futuro para millones de mexicanos.

No he tenido tiempo de leer los contenidos del nuevo modelo educativo, por lo que me pregunto si incluye lo siguiente, que considero indispensable de una buena educación: 1) comprensión de lectura; 2) caligrafía, ortografía y redacción; 3) planteamiento y solución de problemas; 4) desarrollo del pensamiento crítico; 5) matemáticas; 6) ética y civismo; 7) computación; 8) inglés y algún otro idioma (una persona es tantas veces persona como idiomas habla); 9) educación financiera (importantísima); 10) la enseñanza de un oficio (vital); 11) desarrollo del espíritu emprendedor (importantísimo), todo lo cual forma parte del común denominador de una buena educación, uno de cuyos fines debe ser la formación de capital humano, definido como el conjunto de conocimientos, habilidades y actitudes que le permiten a la persona realizar trabajos productivos, productividad que es una de las condiciones necesarias (no es la única), para el incremento de las remuneraciones de los trabajadores.

No conozco a detalle el contenido del nuevo modelo educativo, pero sí sé que, de no contener los once puntos antes señalados, el mismo dejará mucho que desear, comprometiendo la posibilidad de un mejor futuro, más productivo, con mayores ingresos, con mayor bienestar, para millones de mexicanos.