¿Pagaremos el muro?

Trump (con la misma actitud sádica del asesino que obliga a su víctima a cavar su tumba antes de pegarle un tiro), insiste en que México pagará por el muro. ¿Es posible que México lo pague? Todo depende de qué entendamos por “México”.

Si por “México” entendemos el Gobierno mexicano, y por lo tanto los contribuyentes mexicanos (ayer, hoy o mañana, de una u otra manera, el dinero que el Gobierno gasta sale de los bolsillos de los contribuyentes), no hay manera, ¡al menos que el Gobierno lo acepte!, de que México pague por el muro. Ello, insisto, si por “México” entendemos el Gobierno mexicano.

Pero si por “México” entendemos los mexicanos que viven en Estados Unidos, o los mexicanos que viajan a Estados Unidos, la cosa cambia, porque en tales casos sí hay manera de obligarlos a pagar por el muro, unos 8 mil millones de dólares, según un “simple cálculo” hecho por el mismo Trump.

¿Cómo puede el Gobierno de Trump obligar a los mexicanos que viven en Estados Unidos, o a los mexicanos que viajan a Estados Unidos, a pagar por el muro? En primer lugar recurriendo a la principal fuente de financiamiento de todo gobierno: los impuestos.

Posibilidades.

1) Un impuesto especial a los ingresos de los mexicanos que trabajan en Estados Unidos. 2) Un impuesto especial al envío de remesas de los mexicanos que viven y trabajan en Estados Unidos. 3) Un impuesto especial a las compras de cualquier mexicano, residente o visitante, en Estados Unidos. 4) Un impuesto especial (fronterizo) a la entrada de los mexicanos a Estados Unidos. 5) Un aumento en el precio de las visas que el Gobierno estadounidense exige para poder entrar a Estados Unidos.

Los mexicanos posiblemente así gravados, ¿tendrían alguna posibilidad de evitar el impuesto? Sí: los mexicanos que viven y trabajan en Estados Unidos regresando a México; los mexicanos que tienen planeado viajar a Estados Unidos dejando de hacerlo.