Profesionalidad y transparencia

 

Bueno que los políticos presenten sus declaraciones patrimoniales


Los partidos políticos se encuentran más preocupados por los cambios de sus dirigencias y los magros resultados electorales obtenidos el pasado 5 de junio, que por entregar cuentas claras de sus finanzas a la ciudadanía.

El Estado contribuye a solventar los gastos de los partidos en los procesos de elección a cargos públicos, así como para el funcionamiento permanente de sus órganos de dirección, ejecución y control. Especialmente, un porcentaje de esa ayuda debería destinarse a la capacitación de sus dirigentes en los temas de interés nacional y en la defensa de los valores democráticos.

Sin embargo, después de los procesos electorales, en el país los partidos se meten en una coyuntura política y hacen de lado cualquier asunto financiero.

La economía de los partidos políticos y del propio ejercicio democrático es una muestra de que la agenda política aún tiene influencia en los temas de corte monetario. En estos días de campañas a lo largo del país, los ciudadanos tienen la oportunidad para tener de cerca a los candidatos de cada partido y conocer propuestas y, sobre todo, tener un perfil económico que trae detrás.

Es bueno que los políticos presenten sus declaraciones patrimoniales, ya que de esta manera se evitan “sorpresas”.

Incluso se considera saludable para políticos y para la sociedad en general, informar con lo que cuenta un aspirante y cómo lo consiguió en su vida productiva ya sea en el sector privado o en cargos públicos que haya tenido, si fuera el caso.

Incluso, el hecho de que los partidos reciban dinero público obedece a que se impide que grupos económicos nacionales y extranjeros o personas nacionales o extranjeras se apoderen de la estructura de poder de los partidos políticos y, cuando éstos ganen los procesos electorales, sometan el funcionamiento del Estado a sus intereses particulares, la ley electoral prohíbe expresamente que las empresas mexicanas de carácter mercantil; las personas físicas o morales extranjeras; los organismos internacionales de cualquier naturaleza; personas que vivan o trabajen en el extranjero financien a los partidos políticos.

Pero si el partido no es transparente, los candidatos tampoco lo son, por ello es que lo que se aspira en una sociedad democrática es tener políticos profesionales y transparentes en sus cuentas.

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@drcamartinez