Petróleo en sube y baja

 

La especulación es otro elemento controversial


El petróleo no encuentra sosiego. Los precios del barril de crudo siguen a la baja. Al parecer el acuerdo global de reducción de bombeo del energético comienza a sacudirse, ya que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) prevé que se eleve la producción de exportadores no adheridos al grupo.

Y es que el acuerdo de la OPEP ha tenido altibajos. Los intereses de cada país son lo que ha impedido un acuerdo de largo aliento a nivel global, para alcanzar un convenio a fin de limitar el bombeo. La OPEP debe asegurarse de no ajustar demasiado los suministros y provocar una conmoción en el mercado. Ya que sería sumar un componente agresivo a la economía global que se encuentra en tensión.

La especulación es otro elemento controversial y lo que se advierte es que el consumo pueda desacelerarse y la sobreoferta va a seguir como está o va a empeorar, y eso requeriría abaratar el precio del petróleo, tal parece que el bloque de la OPEP es que se encuentra mejor posicionado ante este panorama adverso.

La OPEP rebajó su producción alrededor de 1.2 millones de barriles por día (bpd) desde el 1 de enero, su primera reducción en ocho años. Rusia y otros 10 productores de fuera del grupo acordaron recortar otros 600 mil bpd.

Sin embargo, la organización señala en el reporte que los inventarios petroleros en naciones industrializadas crecieron en enero para situarse en 278 millones de barriles por encima del promedio a cinco años. De esa cifra, el excedente de crudo fue de 209 millones de barriles y el resto de productos refinados.

El mercado petrolero está sobreabastecido en cerca de 1.5 millones de barriles por día. Y las reservas globales de crudo están casi llenas y mientras que el precio del petróleo podría colapsar si los productores no se toman como medida alterna un congelamiento de la producción en el mediano plazo.

La Agencia Internacional de Energía estima que el mercado petrolero global registrará un superávit en este año, ya que un abrupto deterioro de la demanda coincide con un aumento de los suministros, lo que llevaría a los inventarios mundiales de crudo a otro nivel récord y alteraría las expectativas de las principales agencias de energía.