PGR ¿investigará a Marina?

 

La versión no deja de ser extraña, pues ello implicaría que estos “falsos marinos” podrían estar circulando libremente todas las noches por calles y carreteras de Nuevo Laredo


En medio de una escalada de cifras que ya llegó a 57 jóvenes desaparecidos en Nuevo Laredo, Tamaulipas, en tan solo tres meses y medio, la Procuraduría General de la República decidió atraer 20 carpetas de investigación que contienen 28 casos, porque una denuncia del Alto Comisionado de la Naciones Unidas para los Derechos Humanos urgió al Gobierno de México a investigar para ofrecer resultados rápidos y confiables de este fenómeno criminal.

Interviene también, a su manera, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), que contabiliza sólo 31 desaparecidos en ese municipio, de febrero a mediados de mayo, de los cuales ya habrían aparecido 13 sin vida, ocultos en fosas clandestinas, y acompaña a familiares de víctimas el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, cuyo presidente Raymundo Ramos habla de 16 cadáveres entre un total de 57 desaparecidos. Los muertos fueron hallados con signos de tortura y tiro de gracia en la cabeza.

Las familias, pese a constantes amenazas recibidas, están cumpliendo un mes en la búsqueda de los suyos en brechas, entre matorrales y en descampado en los límites de Tamaulipas con Nuevo León y con Coahuila.

Según Ramos, en la totalidad de los casos se señala a elementos de la Marina como los responsables de llevarse, en horas de la noche y de la madrugada, a los muchachos (habría quizá dos o tres mujeres solamente, un migrante oaxaqueño y un ciudadano estadounidense entre ellos).

Ante la inminente investigación de la PGR a los contingentes de marinos destacados en Nuevo Laredo, se echó a correr el rumor, en forma anónima, de que la delincuencia suele utilizar uniformes, gorras y logotipos de Semar o la Marina para engañar a la ciudadanía.

La versión no deja de ser extraña, pues ello implicaría que estos “falsos marinos” podrían estar circulando libremente todas las noches por calles y carreteras de Nuevo Laredo, sin que autoridad alguna los detenga o sorprenda. Si tal versión tuviera asidero, ya la propia autoridad habría presentado a los usurpadores de uniformes y vehículos. Investigar lo que está ocurriendo en Nuevo Laredo (una desaparición cada dos días en promedio) será una “prueba crucial” para verificar si en México la reciente Ley General de Desapariciones Forzadas y por Particulares representa algún cambio o si la sustracción forzada de personas continuará con su cauda de impunidad y nula reparación a las víctimas.

Mientras en el norte de Tamaulipas la ola de desapariciones no cesa, datos oficiales indican que se registraron, hasta finales de abril, 37 mil 437 expedientes de desaparecidos en toda la república, con Tamaulipas precisamente en primer lugar, que tiene más de 6 mil casos sin esclarecer.

No deja de ser contradictorio que tras el anuncio de la PGR de investigar a la Marina, este viernes 1 de junio, el presidente Enrique Peña Nieto haya ensalzado los esfuerzos de esta institución armada “en favor de la seguridad y tranquilidad de los tamaulipecos”.

El Sistema Nacional de Seguridad Pública de la Secretaría de Gobernación ofrece estos datos: De 2014 a la fecha, la cifra de personas “no localizadas” aumentó 40 por ciento. Es decir, que está muy lejos de ceder este crimen de lesa humanidad. Seis de cada 10 desaparecidos son jóvenes de entre 15 y 39 años. Casi todos son mexicanos, aunque hay 384 extranjeros y más de 2 mil cuyo origen se desconoce. La nueva Ley de Desapariciones ya entró en vigor, pero aún no cuenta con presupuesto ni herramientas.