Plan B

 

Cuál sería el “Plan B” que tendría el Gobierno mexicano


Desde la primera vez que estallaron las declaraciones de Donald Trump en contra de México, la comunidad financiera y política a nivel internacional se preguntó cuál sería el “Plan B” que tendría el Gobierno mexicano. Es verdad que durante todo ese tiempo nadie tomó en serio que el especulador inmobiliario de Nueva York podría convertirse en el 45 presidente de Estados Unidos, sin embargo, su visita a México jugó un papel decisivo para el resto de su campaña y al final ganó.

Ahora la comunidad financiera no deja de preguntarse qué era exactamente lo que pensaba hacer el Gobierno mexicano ante un escenario como el actual, no sólo para detener la hemorragia del valor de su moneda, sino para lanzar un mensaje a los mercados internacionales que permitan suponer que por dura que sea la batalla hay alternativas que le darán una salida a la situación que plantea el triunfo de Trump.

Y es que, una cosa es pasarse todo el tiempo asegurando que nuestras cifras macroeconómicas están bien, y otra muy distinta es mostrar realmente el rosario de alternativas concretas que llevaremos a cabo ante esta situación.

Porque más allá de que ahora nos hayan impuesto una jugada suicida en la que tenemos que revisar el TLC, debemos saber en qué consiste una renegociación que nunca quisimos ni pedimos, sobre todo cuando estamos ante una política cuyo principal elemento de popularidad radica en que el presidente electo estadounidense sea duro con los mexicanos.

Sin duda, nos hace falta una gran ofensiva social, política y económica para cambiar el eje, y es que si bien no podemos cambiar las fronteras, ni nuestra posición geoestratégica, lo que sí podemos y debemos cambiar son nuestras prioridades en el sentido de las dependencias que aún tenemos.

Porque sigue siendo curioso que un país tan grande y tan importante en América como lo es México, tenga unas relaciones tan escuetas con China que al final del día es el único competidor serio con los que se van a confrontar los presidentes estadounidenses que estén por venir.

Y no estoy diciendo que superemos a Trump en la violencia verbal o en los planteamientos radicales, pero si estoy diciendo que el tiempo se acabó y que en esta recta final nos la estamos jugando todos en un “Plan B” que conforme va pasando el tiempo resulta difícil imaginar.

En este momento los mercados pero sobre todo cualquier mexicano queremos saber algo que vaya más allá de las declaraciones, es decir, saber lo que piensan hacer ustedes con esta situación, y en ese “ustedes” no sólo hago referencia al Gobierno, porque también incluye al conjunto de la sociedad mexicana y a los partidos políticos ya que el problema es de todos y para todos.