Poetas somos todos

 

El Encuentro Internacional de Escritores Horas de Junio cumple 22 años


El Encuentro Internacional de Escritores Horas de Junio cumple 22 años. Quien lo dijera. Fue algo que inició como jugando, en el año 95 del siglo pasado. Como quien no quiere la cosa, el evento ha propiciado que los amigos y amigas compartan, intercambien libros, aficiones, simpatías y diferencias, entre otras muchas acciones, sin descuidar el ligue, romance de corto o largo plazos, ni el dance y el canto y las trasnochadas noches de chela contra el calorón.

Maratónico el asunto, escritores y escritoras se distribuyen durante tres días en las mesas de lectura, donde los personajes principales son el cuento, la novela, el ensayo y especialmente la poesía. Poetas somos todos y en el camino, en esa industria, andamos.

Horas de Junio nace en 1995, cuando decidieron parir el encuentro los poetas Francisco Luna Preciado (el Paco Luna o Frank Moon); Alejandro Aguilar Zeleny; el legendario a Abigail Bojórquez, y posteriormente Raúl Acevedo Savin: el mítico Jeff Durango, quien ahora encabeza al comité organizador.

Ellos decidieron cargar con el paquete, derivado de una publicación, nave de los locos, que los mencionados y quien quisiera subirse a ella, impulsaban: La vida loca. Y dieron vida al ente ahora conocido internacionalmente, bautizado en honor al poeta tabasqueño y sus versos: “Hoy hace un año, Junio, que nos viste/ desconocidos, juntos, un instante./ Llévame a ese momento de diamante/ que tú en un año has vuelto perla triste”.

Buscaron patrocinios, cómplices de la palabra, y a girar invitaciones, en principio a escritores locales, después a los de Mexicali, Tijuana; luego a los vecinos de Sinaloa y así se hizo el jolgorio: primero como evento municipal, pasó a regional, estatal, nacional y ahora es in-ter-na-cio-nal, con sede en el auditorio del Centro de las Artes de la Universidad de Sonora.

No es tarea fácil. Los tres días del encuentro, otra vuelta de tuerca. Es común escuchar a Jeff Durango decir al teléfono: “Vente a Las Horas de Junio: 24, 25 y 26 de mayo. Una delicia a 28 grados a la sombra, porque luego esto sobrepasa los 40 grados. El resuello del diablo. Te apunto todo incluido: avión, hotel, comida y hasta bata o bato, tú eliges”, bromea, amarra el compromiso, hasta que todo cuaja y llegan los invitados por tierra o aire.

En la XXII edición de las Horas se le rindió tributo a la poeta chiapaneca Elva Macías, quien se suma a la lista de autores a quienes se ha dedicado el encuentro: Alonso Vidal, Enriqueta de Parodi, Leo Sandoval, Luis Enrique García, Federico Campbell, Juan Bañuelos, Alicia Muñoz Romero, José Emilio Pacheco, Ernesto Cardenal, Víctor Hugo Rascón Banda, Carlos Monsiváis, Elena Poniatowska, Rosina Conde, Ismael Mercado Andrews, José Agustín, Emmanuel Carballo, Dolores Castro, Saúl Ibargoyen, Ignacio Solares y Hernán Lara Zavala, entre otros.

Elva luce emocionada y el Jeff y su equipo: satisfechos; pese a la crisis económica, pese a la violencia, pese a todo el encuentro avanza con apoyo de la Universidad de Sonora, y el gobierno del estado. El comité organizador se ufana: lograron la participación de más de 200 autores locales, nacionales e internacionales, que participan con lecturas, presentaciones de libro y manifestaciones artísticas, que compiten con las que en el centro de Hermosillo, la Ciudad del Sol, se llevan a cabo en el marco de las Fiestas del Pitic, con las que celebran a esta urbe en constante crecimiento.

El Tributo a la poeta Elva Macías: su vasta obra publicada: Círculo de sueños; Imagen y semejanza; Pasos contados; Lejos de la memoria; Museo Universitario del Chopo, 1973-1988 y San Cristóbal de Las Casas, Ciudad Real de las Chiapas; Adivina, adivinanza y Elva Macías, antología; Ciudad contra el cielo y El porvenir echa raíces, antología; La ronda de la luna; Tiempo de adivinar y Olga Orozco, antología (1999); Gastronomía Mexicana del Sur: Campeche, Chiapas, Tabasco, Quintana Roo, Yucatán y Veracruz (coautoría); Casa del Lago 1959-1999 (coautoría) y Al pie del paisaje, antología (2000), entre otros.

Elva Macías nació el 10 de enero de 1944 en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Estudió Lengua y Literatura Rusas en la Universidad Estatal Lomónosov de Moscú, Rusia. Fue profesora de español en la Escuela Primaria Anexa al Instituto de Lenguas Extranjeras de Pekín; y ha realizado notables tareas de difusión cultural en Chiapas, en el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y la UNAM.

Cálida, emocionada, agradecida, leyó ante sus colegas parte de su obra, y el sábado, ellas y ellos abordaron el autobús de la Universidad de Sonora y enfilaron con rumbo a la granja Real de Catorce, a darle gusto al gusto de las letras, de las cebadillas bien helodias, el mezcal o tequila que de repente aparece y se esparce y hace que las Horas de Junio, en mayo, lleguen a feliz término, sólo para que el comité reinicie actividades mientras degusta carne asada y se pregunta, ¿a quién homenajeamos el año entrante? No escarmientan estos batos y batas.