PRI irá por su cuenta como en 2000

 

La política es la facilidad para darse a entender en un leguaje que vive de confusiones


Cuando menos tres hechos han comenzado a prefigurar el escenario sucesorio del PRI para 2018:

1.- Las instrucciones presidenciales al intendente presidencial en el PRI, Enrique Ochoa Reza, para aplastar al gobernador priista Javier Duarte.

2.- La autorización al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, para iniciar su posicionamiento, sólo en el espacio estridente pero no formador de corrientes políticas de Twitter.

3.- El aval presidencial al gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, para utilizar todos los recursos políticos del cargo y posicionarse en medios como figura nacional.

De los tres, el que más ha causado un tsunami político es el primero: y no sólo por el hecho de que la ofensiva contra el gobernador Duarte comenzó a la llegada de Ochoa Reza como administrador del PRI para los intereses presidenciales, sino por la forma de hacerlo: el simbolismo político que en el lenguaje de códigos del PRI tiene más fondo que forma.

El encargado de operar el juicio unilateral contra Duarte ha sido Fernando Elías Calles, nada menos que nieto de Plutarco Elías Calles, el fundador del PRI como Partido Nacional Revolucionario en 1929 y por cierto la primera víctima del acto reforzador del control del partido por el presidente de la República: en 1936 Elías Calles fue exiliado del país por sus opiniones críticas al gobierno de Cárdenas, en el entendido de que Cárdenas fue impuesto como candidato por Elías Calles.

El uso de un descendiente directo del arquitecto del actual sistema político priista –el corredor del poder PRI-presidente de la República– fue un aviso a los priistas. Si bien es cierto que todas las acusaciones contra Duarte son ciertas, lo político radica en el hecho de que Duarte hizo lo que todos los gobernadores priistas de hoy y de antes han hecho. El problema radica también en la percepción de los priistas de que el aislamiento de Duarte durante la campaña local fue en los hechos la entrega de la plaza al candidato del PAN-PRD Miguel Ángel Yunes Linares.

Veracruz es una pieza del tablero sucesorio nacional de 2018. Si la persecución anticorrupción se extiende a Chihuahua, Quintana Roo y otros, entonces el PRI estaría en problemas para el 2018 porque los gobernadores priistas que quedan tendrán que evitar el uso político del cargo y los recursos para el candidato presidencial y con ello el PRI se quedaría sin el motor financiero y de movilización para las presidenciales.

Y ahí es donde se ubica el caso Edomex, cuyo gobernador se mueve sin restricciones presidenciales en la consolidación de su presencia nacional como pre-precandidato presidencial tricolor.

En el caso Duarte se va a dirimir 2018 del PRI, con indicios de mayores espacios priistas cedidos al PAN y al PRD no lopezobradorista.

The White House 2016: EL papel de los medios en las elecciones ya no es de medios sino de protagonistas. El New York Times instaló el día del debate una redacción de verificación de afirmaciones para demostrar en tiempo real cuándo los candidatos estaban mintiendo… Dos derrotas de Barack Obama en recta final de campaña: le anularon un veto a una ley sobre el 9/11 y le probaron que el crimen y la inseguridad ha aumentado por su pasividad… Y por temor a la derrota, Michelle Obama se sumó a campaña de Hillary Clinton aunque opacándola…


Política para dummies: La política es la facilidad para darse a entender en un leguaje que vive de confusiones.

http://indicadorpolitico.mx

[email protected]

@carlosramirezh