Primera ronda

 

Las expectativas sobre la primera ronda fueron altas


Las expectativas sobre la primera ronda de renegociación al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) fueron altas y se esperaba un pronunciamiento que diera más información y detalles de lo que se avecina para México; sin embargo, la primera ronda se tornó “floja”.

Lo que queda claro es que México será sede de la segunda ronda del 1 al 5 de septiembre; lo que viene es una andanada de críticas por la falta de contundencia por parte del Gobierno mexicano para sacar una primera conclusión que dé certeza a la población; de lo contrario, entrará el proceso de volatilidad que en su momento advirtió el secretario de Economía (SE), Ildefonso Guajardo Villareal .

Una tercera ronda se celebrará en Canadá a finales de septiembre y en octubre Estados Unidos (EU) recibirá de nuevo a los representantes comerciales de los tres países, con más rondas programadas para el resto del año.

Y todo esto es parte de los caprichos de Donald Trump, quien durante su campaña presidencial amenazó con poner fin al TLCAN, si no se le formulan grandes cambios, describiéndolo como un desastre que elimina cientos de miles de puestos de trabajo industriales en su país.

Además de las negociaciones a nivel oficial, los tres gobiernos hicieron consultas con todas las partes interesadas, incluidos representantes del sector privado, asociaciones industriales, de la sociedad civil, incluidos sindicatos y gobiernos locales.

Los especialistas advierten que en esta primera jornada de renegociaciones del TLCAN, hubo diferencias entre México y EU por el tema industrial, los cuales fueron los primeros resultados emitidos en la ronda número uno.

Lo que viene en los próximos días es que cada país aprovechará las siguientes semanas para continuar su proceso de preparación y consultas al interior de las organizaciones, para regresar al ataque a la mesa de negociaciones, esperando que sea suficiente.

Lo que debe incluirse en la agenda comercial trinacional es el comercio electrónico, el combate a la corrupción y la opacidad, además de las telecomunicaciones, los cuales merecen reglas claras y medios de solución a controversias irrenunciables.