Pulso Financiero

 

El municipio de Saltillo tiene un controvertido tema: la deuda municipal


Marcelo Lara/ PULSO FINANCIERO

Miren ustedes, veamos a un municipio como el de Saltillo como una empresa que está por cambiar de gerente general o administrador como guste llamarlo.

Las interrogantes principales serán en torno a cuánto dinero tiene esa empresa en los bancos o su capital, cuánto debe esa empresa, cuándo tiene que pagar y si la deuda que existe se justifica con una mejor calidad en los activos que tiene para satisfacer las necedades de sus clientes y patrones: los ciudadanos.

Las finanzas no tienen corazón y mucho menos conviven con la política, la entrega-recepción entre la administración que se va y la que viene para el municipio de Saltillo tienen un controvertido tema: la deuda municipal. Definitivamente lo es porque desde el punto de vista financiero, la liquidez que tenga la próxima administración municipal es lo que le va a permitir hacer frente a los gastos, programas de inicio de administración y quizás a placear la imagen de su titular.

La administración saliente recibió a su llegada una deuda de 80 millones de pesos en proveedores y actualmente a tres meses de terminar la administración están en el orden de los 260 millones de pesos lo cual es muy alto, ahora bien, supongamos que intenten bajar este monto de deuda, un servidor estima que no sea de más de 50 por ciento de ésta, es decir, quedaría en alrededor de 140 millones de pesos a pagar el primer trimestre del año.

Se le puede hacer frente a esta deuda con lo recaudado por el impuesto predial que es del orden de 250 millones de pesos dado que en el primer trimestre es donde se recauda la mayor cantidad de éste que es 60 o 70 por ciento, el inconveniente sería que lo que se está recaudando se iría al pago de pasivos y esto no deja mucho margen de maniobra para operar, recordemos además que las participaciones federales no llegan de inmediato a un municipio iniciando su gestión, además de que es un año electoral para la Federación y súmele el tema del sismo y la reasignación de recursos que se están dando.

Otros temas, no menos importantes, serán analizar si parte de la deuda que se va a dejar tiene que ver con el mejoramiento de los activos fijos del municipio y en qué condiciones se encuentran, además de los posibles juicios laborales que puedan venir en los que se tengan que pagar liquidaciones que es un tema natural en un cambio de administración y que para esto se tenga que hacer una previsión para no afectar las finanzas municipales.