Pymes, en juego

La Pymes deben ser uno de los sectores que no se deben olvidar, de lo contrario será un sector que tuvo la oportunidad de despegar; sin embargo, se quedó en el camino de convertirse en un pilar económico más sólido.

El mercado de deuda para las Pymes es una opción para contar con variedad de opciones de financiamiento y emitir títulos de deuda con plazos de vencimiento flexibles. Esa es la apuesta a la que deben aspirar los emprendedores y los capitales emergentes que buscan renovar su cartera de productos a nivel comercial.

Según los análisis, este ramo productivo tiene dificultades para obtener financiamiento y carece de incentivos que lo consoliden en el mercado, muestra de ello es que más de 90 por ciento de las compañías quiebra antes de los primeros cinco años de vida.

El objetivo primigenio es que que las Pymes aumenten sus probabilidades de existencia a largo plazo y logren obtener recursos en el mercado bursátil. Pues este sector es de los que tienen un promedio de vida de siete años de existencia y luego desaparece, sin buscar opciones de capitalización o de mejorar su oferta.

De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Financiamiento de las Empresas (Enafin) realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) 57.4 por ciento de las compañías considera que el alto interés crediticio es principal limitante para acceder a un financiamiento, mientras que 34 por ciento se lo atribuye al exceso de cláusulas que piden los bancos.

En América Latina las firmas exitosas tienden a ser “pequeñas”, pese a tener 40 años o más de actividad y emplean cerca de 110 personas, mientras que en Asia Oriental tienen 170; en Europa Oriental, 220 y en países de alto ingreso a 250. El rezago se convirtió en el principal obstáculo de los emprendedores.

En la región los desafíos no son distintos y es probable que no le vaya tan bien, mientras las políticas se conviertan en paliativos de coyuntura y carezcan de proyectos de gran calado que trasciendan en espacio y tiempo a los gobiernos venideros, pues a lo que se debe apostar es al crecimiento, innovación y desarrollo tecnológico aparejados.