Reelección

 

Los próximos alcaldes y diputados federales y locales podrán aspirar a la reelección


Los próximos alcaldes y diputados federales y locales podrán aspirar a la reelección. Muy pocos, incluyendo los partidos políticos, no buscarán esa posibilidad. Sin embargo, no será un premio gratuito. Los paradigmas han cambiado. El electorado se ha empoderado, y con su voto puede propiciar cambios de signo político de una gestión a otra.

Pasa en todo el mundo, Grecia, Francia, España, inmersa en un conflicto electoral sin salida, Inglaterra y, desde luego, México.

En 12 años vivimos una transición con regreso en la Presidencia de la República, y en los cargos legislativos, municipales y las gubernaturas, la alternancia se ha vuelto común. El 5 de junio pasado vimos caer estructuras comiciales construidas en 70 años, ya no hay valladares imbatibles.

Están los candidatos independientes, a quienes los electores perdieron el miedo. Por otra parte, los partidos se han desdibujado. Alejados de sus planteamientos doctrinarios y de sus plataformas, se perciben como ínsulas caras en manos de cúpulas a cargo de sus propios intereses. El empoderamiento de la sociedad los ha rebasado.

La reelección, entonces, es una llave de poder exclusiva del elector. Acceder a ella dependerá de buenas campañas y de buenos gobiernos. En este escenario, el ingrediente esencial es EL CANDIDATO, su desempeño como gobernante o legislador determinará la pervivencia de su oferta política.

Decaerán las campañas mercadológicas de carácter cosmético, quizás engañen una vez, pero no repetirán. Deberán diseñarse a partir del perfil sociopolítico de los territorios donde se actúe, de su vocación económica, de su composición social, de su historia.

Las herramientas de la información sustituirán carteles, pendones y pasacalles. Las redes sociales superarán al mejor discurso, y la información de la gestión será instrumento de certeza. Apenas se tiene tiempo para posicionarse en este contexto. ¿Lo sabrán los actores políticos?