¿Repartir dinero = erradicar pobreza?

 

Carencia de satisfactores, pero no se elimina su causa


Cito nuevamente de una nota de @politicomx: “El diputado de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez, aseguró que para combatir la vulnerabilidad en México, el Frente Ciudadano propone otorgar una renta mensual de 10 mil pesos al año para erradicar la pobreza (…) La propuesta incluirá que cada año todos, incluyendo niños, contarán con esa cantidad”.

¿Qué hay que entender, en el contexto de lo dicho por Álvarez, por “erradicar la pobreza”? Que el Gobierno le garantice a todo mexicano una cantidad de dinero que le permita comprar la canasta básica alimentaria y no alimentaria, de tal manera que satisfaga sus necesidades básicas.

¿De cuánto estamos hablando? Según las cifras del Coneval, en octubre pasado (todavía no tenemos los datos para noviembre), el precio promedio mensual por persona de la canasta básica alimentaria y no alimentaria, para las zonas rurales y urbanas del país, fue de 2,408.23 pesos, de tal manera que se necesitarían, al año por persona, 28,898.76 pesos, ¡188.99 por ciento más que los 10,000 propuestos por Álvarez!, para “erradicar la pobreza”, si por ello entendemos que el Gobierno le garantice a cada mexicano una cantidad de dinero que le permita comprar la canasta básica alimentaria y no alimentaria.

Suponiendo 121 millones de mexicanos se necesitarían anualmente, para cubrir tal gasto, 3,496,749,960,000 de pesos (3.5 millones de millones). ¿De cuánto será el presupuesto de Egresos de la Federación el año entrante? De 5,279,667,000,000 de pesos (5.3 millones de millones), de tal manera que se tendría que destinar 66.23 por ciento del presupuesto nada más para financiar la mentada renta mensual.

Al margen de los números, que no es tema menor, debemos preguntarnos si la erradicación de la pobreza, bien entendida, se logra repartiendo dinero para que la gente compre satisfactores.

No, con ello se mitiga el efecto de la pobreza: carencia de satisfactores, pero no se elimina su causa: incapacidad para, gracias al trabajo propio, generar un ingreso suficiente que permita, de manera autónoma, ¡gracias al trabajo propio!, comprar bienes y servicios.

@ArturoDammArnal
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