Reunión de alto nivel

 

El G20 es una plataforma estratégica para consolidar el papel de México


En la próxima reunión del G20, sin duda, dos de los personajes más atractivos serán Donald Trump y Vladimir Putin. En el Kremlin advierten que será en este foro donde Putin y su par estadounidense, Trump, tengan un encuentro.

El contacto se producirá, ya que los dos presidentes estarán al mismo tiempo en la misma ciudad, en un edificio, un salón. Así que las diferencias pueden salir a flote.

Sin embargo, México también pasa por un momento crucial ya que estará en la víspera de las negociaciones del TLC con Estados Unidos. En el mismo lugar coincidirá con Trump.

En Rusia consideran importante que Trump y Putin tengan la oportunidad de conversar sobre el conflicto en Siria y los esfuerzos para lograr una solución pacífica.

En esta edición del G20 se prevé que asista el mandatario de Estados Unidos, con lo que sería el primer encuentro formal con Peña Nieto luego de las tensiones de los últimos meses por las amenazas de Trump sobre el muro fronterizo y la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Y es que el G20 es una plataforma estratégica para consolidar el papel de México como un actor con responsabilidad global, que contribuye de manera constructiva y al más alto nivel para atender los retos que enfrenta la economía mundial. En esta ocasión, el país trae en su agenda uno de los temas primordiales como es la discusión comercial.

Lo que los mandatarios discutirán es el estado de la economía mundial, la reforma de la arquitectura financiera internacional, el fortalecimiento del sistema financiero global, las condiciones de comercio internacional, los avances y retos en materia de cambio climático y energía y los desafíos en materia de salud, así como los temas de desarrollo sostenible, cooperación con África, empoderamiento de las mujeres, empleo y digitalización.

El G20 a final de cuentas no sólo es un encuentro peliagudo en este momento para varios presidentes, su espíritu es una ventana que abre algunas posibilidades hacia cierta diversificación de las relaciones económicas internacionales de México, que están demasiado concentradas en el ámbito norteamericano.