Ridículos y estridencias

 

Las amenazas entre EU y Corea del Norte ya trascendieron al nerviosismo


Las amenazas recíprocas entre Estados Unidos (EU) y Corea del Norte ya trascendieron al nerviosismo de la Península Coreana y Mar de Japón. El sonido de los tambores de guerra inquieta al resto de Asia y Europa que, a través del imaginario eje Berlín-Moscú-Pekín, intentan despresurizar la estridencia con la que Donald Trump y Kim Jongun hacen retumbar hasta los principios diplomáticos más fundamentales. A los estadounidenses preocupa que Corea del Norte pueda enviar una lluvia de fuego a su país. Pero tal vez, el calor está bajo sus pies, en el hogar del “viejo más fiel”. El más grande tesoro geológico de la Unión Americana es un enorme “supervolcán” activo. Desde 2010, se ha acelerado la elevación en el terreno de la caldera Yellowstone, pero de junio a la fecha, 2 mil sismos abonan la preocupación entre geólogos.

Es una actividad que sólo se explica por cambios en el magma y los gases subterráneos. Los temores se basan en que, históricamente, desde hace 70 millones de años cuando se formó, las erupciones de la caldera Yellowstone han barrido la geografía del hoy territorio de los EU que, sin elevaciones considerables, permite la propagación de los flujos piroclásticos hacia la costa este. Un terreno que tampoco frenaría el avance de una ola radiactiva en caso de que Jong-un pudiera enviarla a Washington. Pero el león no es komo lo pintan y más bien parece que la “bravuconería” de ambos mandatarios los puso en un ring del que no saben como bajarse. Su ignorancia diplomática hace ver ridículo, que no irreal, un posible zafarrancho balístico, tan irrisorio como que mañana el polvo de Yellowstone cubrirá la atmósfera causando un dramático cambio en las temperaturas mundiales, matando a miles de criaturas.

@MarioALeon