Rodada 2.0. Calaverita en bici

 

¿Sabías que el simbolismo de Día de Muertos fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura en el 2003? Yo no lo sabía, aunque es de mis festividades favoritas. El aroma a copal, los pétalos de cempasúchil, los ojitos de lentejuela en las calaveritas de azúcar, y el papel china de colores son parte de lo que más llama mi atención.


· Elizabeth Santana

El Día de Muertos es una celebración de esencias, por ello en el altar a nuestros difuntos colocamos su comida favorita. No sólo es una temporada que le da la bienvenida a las mandarinas y a las cañas, también es la fecha idónea para chopear pan de muerto en café de olla y chocolate; igual se cuece camote y calabaza en piloncillo con canela, y quienes tienen más apego por la tradiciones, hasta diseñan calaveritas en chilacayotes con el propósito de colocar una vela dentro de ellos.

En lo que respecta a los ciclistas de la CDMX, el Paseo Nocturno “Noche de Muertos en Bicicleta” ya se posicionó como un clásico. La afluencia lo demuestra, pues en 2017 más de 142 000 personas se dieron cita contra las 135 000 que lo visitaron en 2016. Se trata de una noche de gala, en la que creatividad e ingenio se pasean en bici, a consecuencia del concurso anual de disfraces que se conmemora en el Ángel de la Independencia.

El paseo nocturno, asimismo, responde a una necesidad de recuperar el espacio público para la recreación y sana convivencia. Es por ello que se trata de una ruta adecuada para niños y adultos que, por lo general, no rebasa los 20 kilómetros de distancia, y cuyo paseo atraviesa sitios como el Bosque de Chapultepec, avenida Paseo de la Reforma y parte del Centro Histórico; un esfuerzo organizado por la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la capital.

Esa noche ha sido oportuna para refrendar a nuestro vehículo no motorizado como un modo de transporte apto en cualquier hora del día, por lo que también se hace presente el programa Hazte Bicible CDMX, que nos obsequia placas reflejantes, y que de manera simbólica nos recuerda transitar con seguridad por la noche –sin omitir nuestra propia responsabilidad de portar luz roja trasera y blanca delantera, además de chaleco y bandas reflejantes–, y, desde luego, sin eximir la obligación de los conductores de auto de compartir la vía.

La verbena popular que nos concede el Día de Muertos es tal, que para este paseo nocturno se nos permite viajar con nuestra bici en otros medios de transporte, por ejemplo en el Metro y Metrobús, que de 7 p.m. a 11 p.m. permiten esta intermodalidad. Pero lo mismo sucede en la calle, pues dentro del Paseo Nocturno “Noche de Muertos en Bicicleta” también hay lugar para patines, patinetas, patín del diablo y hasta triciclo. Y tú, ¿ya pediste tu quinto calavera?

 

*Periodista. Autora de Rodada 2.0, marca que celebra la inclusión de la bici como estilo de vida en todas sus modalidades.

@Rodada2Punto0