Se calienta la campaña

 

La campaña ha explotado con toda su virulencia en la CDMX


Dése una vuelta por algunas de las colonias más importantes de la ciudad. Lea las mantas, los anuncios y vea las recompensas que se ofrecen en caso de descubrir a alguien que robe desde una bicicleta hasta una vida.

La campaña –la de la violencia y la electoral– ha explotado con toda su virulencia en la Ciudad de México.

El operativo de Tláhuac fue muy efectivo y sobre todo muy espectacular conforme a lo que se vio en los medios de comunicación.

Y es que, sacar las tropas a la calle siempre es un fenómeno que resulta impresionante al menos para los ciudadanos que vivimos en esta capital, quienes no estamos tan acostumbrados, como por desgracia lo están otros mexicanos en algunos estados de la República, a ver a la Marina, a la Policía Federal o al Ejército patrullando las calles y haciendo labores para la defensa de la estabilidad ciudadana.

Pero todo eso también nos indica varias cosas. En primera, no sé qué están esperando la autoridad local y las estructuras sociales para tomar medidas preventivas, porque no sólo estamos como referíamos en la columna del lunes; es decir, al filo de lo imposible, sino que además ya nos encontramos en una situación peor.

Y en segunda, el miedo permanente a sufrir algún tipo de agresión nos empezará a conducir como sociedad hacia la organización de brigadas urbanas para defendernos.

¿Acaso ya hemos vuelto al viejo oeste? ¿Ya estamos en una situación donde sólo importa quién dispara más rápido? ¿Ya es un problema de quién será el primero que se lleve por delante a su enemigo?

Los Estados fracasan y se vuelven fallidos cuando no son capaces de cumplir sus objetivos. Y el principal objetivo de un Estado, de cualquier Estado, es mantener vivos a sus ciudadanos.

Ahora, en esta coyuntura el principal reto es demostrar que las estructuras de gobierno y de seguridad existentes funcionan.

Porque se están produciendo fenómenos como aquellos en los que los policías piden a su gobierno que los proteja y los defienda de situaciones en las que –como se ha visto en diferentes videos circulados por las redes sociales– son agredidos cuando pretenden simplemente levantar una infracción de tránsito.

En ese contexto no basta con tener eficiencia, sino que además es necesaria toda una estrategia educativa que nos permita a los que vivimos aquí tener confianza en que vamos a ser defendidos frente a tanta violencia y no tendremos que terminar por defendernos con nuestros propios medios.

Aún no llegamos a esa situación, pero ya estamos muy cerca de una crisis de seguridad y autoridad en esta nuestra Ciudad de México, la capital del país.

@antonio_navalon