Sin reumatismo

 

Hay innumerables casos de inejecución de sentencias


“Utilizar todos los recursos de que dispone para impedir la destitución del delegado en Venustiano Carranza, y fijar una postura política en defensa del mismo”. Así de lisa y llana, y también de patética, fue la exigencia de diputados de la fracción del PRD a la Secretaría de Gobierno de la CDMX durante su comparecencia ante la Asamblea Legislativa. Se referían al fallo de la SCJN, derivado del reiterado incumplimiento de un Laudo laboral favorable a un grupo de trabajadores de la demarcación referida, devenido en la defenestración inmediata del jefe delegacional.

Nadie advirtió a tan distinguidos próceres la inacatabilidad de las resoluciones del máximo Tribunal de constitucionalidad de nuestro Sistema Judicial. Uno se pregunta cómo pueden legislar ante tan supina ignorancia. El influyentismo llevado a su expresión más grotesca, coronada por una perla a cargo del cesado, quien “aceptó” la sentencia.

Vaya generosidad la suya, me hubiera gustado ver lo contrario, pues además está consignado ante un Juzgado de Distrito para iniciarle un proceso penal por desacato, al igual que su antecesor, hoy flamante diputado, a quien de nada le servirá el fuero, pues no le alcanza para evadir los efectos del veredicto. La PGR tiene orden de presentarlos.

Ya era tiempo. Hay innumerables casos de inejecución de sentencias en toda la administración pública federal, estatal y municipal. La impunidad había regido hasta ahora, pero se les apareció la Corte, ojalá sea un largo verano y no una sola golondrina. Los efectos han sido inmediatos; al día siguiente un grupo de trabajadores de otra delegación fueron notificados de la procedencia de su asunto, después de años de no recibirlos ni respetarles su garantía de audiencia.

La sabiduría popular no se equivoca nunca. Un extendido dicho reza que cuando el león ruge, no hay burro con reumatismo. Quedó comprobado.

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