¿De qué sirve señor Osorio?

 

No se sienta mesías


Nunca en la historia de nuestra Selección, ni siquera aquel seis a cero ante Alemania en Argentina 78, habíamos sufrido tan vergonzosa humillación en un torneo oficial del que se había hecho una meta.

No se trata de crucificar al Técnico nacional por un resultado en esta humillante e histórica goleada con la que Chile nos pone de cara al espejo, se trata de un proceso que a pesar de 22 juegos sin perder en cuya mayoría de ellos hubo aciertos puntuales e individuales que nos dieron empates y triunfos, pocos goles de conjunto que nos daban un espejismo, basta ver el desarrollo de esos juegos, es precisamente en un torneo del nivel de Copa América donde Juan Carlos Osorio cuyo estilo y sistema revientan sin que ni nuestro Técnico colombiano, ni los jugadores en la cancha, encontraran antídoto alguno no sólo para contener la oleada Chilena sino, peor aún, al menos tirar un “chutecito” a la portería rival, primer tiempo de fracaso, segundo del mayor RIDÍCULO en la historia de nuestro “fut” y DON JUAN CARLOS sólo dice que es su culpa… ¿Y luego Señor Osorio? Asuma su responsabilidad, acepte, rectifique o RENUNCIE.

PONGA SU RENUNCIA SEÑOR OSORIO

Quizá para usted esto no signifique mucho, pero nunca habíamos visto que nuestra fiel afición en Estados Unidos se saliera del estadio a los 10 minutos del segundo tiempo o que le gritara en un juego Oficial a nuestro portero la de “¡EEEHHH, PUUUTOOO!”.

No es chiste Don Juan Carlos, ni una mala tarde, esto de salir eliminados así de un torneo oficial.

RECTIFICAR ES DE VALIENTES

Señor Osorio, NO se sienta MESÍAS, aquí hay muchos que pueden cubrir su puesto con solvencia, hoy la FEMEXFUT lo llamó a usted, sus razones tendrán, pero no venga a pontificar.

Rectifique, acepte, escuche, adáptese a nuestro medio, a nuestros jugadores y sáquele provecho a todo esto que con eso tiene más que suficiente para salir adelante, se puede ganar o perder pero hay de derrotas a derrotas y fracasos; aquí vamos mucho más allá, no es un tropiezo, es un fracaso.