Sobran diputados y senadores

 

Dentro del descrédito sin duda una de las señaladas es el actual número de legisladores en el Congreso de la Unión


V. GONZÁLEZ AVELAR

ENTRADA.-Dentro del descrédito que sufren en estos tiempos la mayoría de las instituciones del país, sin duda una de las señaladas y reclamada por la ciudadanía es el actual número de legisladores en el Congreso de la Unión.

Aunque algunos estudiosos de los sistemas políticos han venido subrayando la necesidad de reducir el número de legisladores, en sus argumentos para impulsar la reforma, no han pasado por el franco y abierto malestar general que tiene la población sobre el tema.

SOPA.- México no necesita tantos y tan bien pagados legisladores. La reducción en el número de legisladores a nivel Federal, ya es una necesidad para una mejor función de las cámaras y de sus resultados. Actualmente, tenemos 500 diputados y 128 senadores, lo que representa un total de 628 legisladores a nivel Federal. La realidad del país nos dice que los ciudadanos (o muy pocos de ellos), se sienten realmente representados por ellos.

PLATO FUERTE.- Tenemos el sistema de votación mayoritaria relativa (para elegir 300 diputados) bajo el modo de distritos electorales uninominales. Pero también tenemos el sistema de elegir con base en listas regionales y circunscripciones a (200 diputados) llamados de representación proporcional.

Por lo que respecta a los senadores elegimos 64 bajo el principio de votación mayoritaria relativa: dos por cada Estado y dos más por el Distrito Federal. Pero sin respetar los históricos principios federalistas que inspiraron a varias de las constituciones  del mundo occidental.

POSTRE.-  El Congreso de la Unión puede funcionar no únicamente bien, sino incluso mejor si se disminuye el número de sus integrantes. Esta disminución provocaría impactos positivos en toda la cadena del proceso legislativo.

DIGESTIVO.- Artículo aparte merecería el INE, el más gastador de los dineros de los entes públicos. Aquí también se debería hacer una revisión de su  plantilla de empleados y funcionarios, de gastos, bonos, prebendas, etcétera.