TLC: renegociación sin agenda, ni propuestas… ni negociadores

 

La deficiencia de México es la carencia de un programa de desarrollo


Con la acumulación de evidencias de que ha fracasado en el aprovechamiento del Tratado de Libre Comercio con EU y Canadá, México acude a la decisión perentoria del presidente Donald Trump de revisarlo para buscar más ventajas para la economía estadounidense. Pero México llega sin tener definida una política integral de comercio exterior.

La deficiencia más importante de México es la carencia de un programa de desarrollo integral –campo y ciudad– a lo largo de un cuarto de siglo del tratado, señala el especialista Arnulfo R. Gómez, de la Universidad Anáhuac, México adoptó la comodidad de exportar, sin construir una planta industrial de apoyo: de 1993 a 2016, el contenido nacional de las exportaciones dentro del TLC bajó de 59 a 39 por ciento.

El fracaso del TLC para México no debe medirse en función del aumento de las exportaciones y del superávit comercial, sino en el hecho de que se trata de una cifra engañosa: sin componente nacional, las exportaciones regresan a EU por la vía de la repatriación de capitales en función del contenido extranjero.

A lo largo de 25 años México perdió la oportunidad para potenciar el tratado en la definición de una estrategia en materia de competitividad, de fomento al comercio exterior, de consolidación de una planta industrial nacional para las exportaciones, de promoción de exportaciones en función de la planta mexicana y de sentido productivo de la inversión extranjera.

Y ahora que se enfrenta a la renegociación con Trump, México sigue pasmado, carece de liderazgo para definir prioridades y no tiene iniciativas para repotenciar el modelo de desarrollo… inexistente. La Secretaría de Economía ha perdido el tiempo en una actitud pasiva esperando la buena voluntad de la Casa Blanca.

En los meses de gobierno de Trump, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, sólo ha viajado a EU y Canadá a tomarse fotos, pero sin tener una estrategia integral. La oportunidad para replantear el proyecto nacional de desarrollo se ha ahogado en la falta de liderazgo de Guajardo. En este sentido, Trump va a salirse con la suya y el tratado podría desaparecer sin que México tenga un plan B.

El tratado sólo ha aumentado la exportación mexicana a EU pero con menor componente nacional y sin generación de riqueza nacional porque el PIB mexicano, en las cifras de Arnulfo R. Gómez, cayó 31 posiciones en la escala mundial. A ello se agrega el dato más revelado del fracaso nacional del tratado: sin el TLC, el PIB promedio anual de México en el periodo 1934-1982 fue de 6 por ciento, en tanto que ha sido de apenas 2.2 puntos porcentuales en el periodo teleciano 1983-2017.

El problema mayor radica en lo más importante: el tratado llevó a la comodidad de una no-política de comercio exterior. México ha negociado tratados comerciales con 48 países, pero ha aumentado el déficit mexicano de 24 países en 1993 a 31 en el 2016.

Y de la manga Guajardo sacó el argumento de que la salida estaba en un tratado comercial con China, cuando en el escenario del acuerdo transpacífico México dijo que no era necesaria China porque la alianza era con EU para encarar a China y ahora salen con la sorpresa que el gran aliado es chino.

En suma, la renegociación del tratado con Trump se perfila como la gran derrota para México.

Política para dummies: La política es la capacidad para saber lo que se quiere, para que en las negociaciones no se dependa de lo que se pueda.

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