Venezuela y sus comicios

 

Los comicios en Venezuela estuvieron ensombrecidos por el tema económico


Los comicios en Venezuela estuvieron ensombrecidos por el tema económico. Baja afluencia de votantes y un llamado desesperado por parte de Nicolás Maduro para llevar a los votantes a las urnas es parte de lo anecdótico en lo que cayó el gobierno madurista.

Durante este año, los movimientos “políticos” del mandatario llevaron un sesgo electoral. Por ejemplo, decidió mantener un estricto control de cambios profundizado por la escasez de bienes básicos y medicinas. La orden del mandatario obligó a reducir los precios, a pesar de la hiperinflación que azota a la nación petrolera.

Y es que Maduro decretó un alza del salario mínimo, aunque a la tasa del mercado paralelo representa sólo dos dólares por mes. La moneda venezolana, el bolívar, se ha debilitado alrededor de 98 por ciento frente al dólar en el último año.

El presidente Maduro debe ver que Estados Unidos no reconocerá el resultado de las elecciones presidenciales. Incluso aplicar sanciones petroleras sobre Venezuela.

Las señales de alerta están encendidas.

El mes pasado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió la magnitud de la crisis económica y humanitaria en Venezuela, “cada vez mayor desde 2014”, en el marco del colapso de la producción y exportación de petróleo.

Con este pronóstico el país celebró comicios en medio de una tensión económica que marca el futuro de un país que se encuentra en el colapso económico.

Incluso otra maniobra fue la creación de una criptomoneda, Nicolás Maduro se arriesga y, pese a la inestabilidad económica de su nación, lanza una moneda virtual que carece de regulación y se basa en la confianza y eso es precisamente lo que menos generan regímenes como el de Nicolás Maduro.

Incluso, no se debe perder de vista que las criptomonedas son capaces de provocar preocupaciones vinculadas a la protección al inversor y a los consumidores. Además de que las especulaciones pueden desatar un desequilibro entre los inversionistas. Aún así las elecciones fueron un componente extra de inestabilidad y se celebraron bajo la amenaza de “votos o balas”.