Ver la vida en rosa

 

La exposición fotográfica reúne los retratos de personas más felices


Hace mucho tiempo que huyo de las historias tristes. Hubo una vez un ladrón que robó mi capacidad para mirar en color.

Por fortuna, aquel desazón que parecía haber llegado para quedarse, poco a poco me fue pesando tanto que no pude cargarlo más.

Así, igual que la tristeza había llegado, también lo hizo la fuerza para decir, ya no más. Extrañaba demasiado los colores.

Había llegado al límite. Como si me quitara unos lentes cuyo filtro me obligara a ver la película de mi existencia en tonos grises, de pronto la vida nuevamente se fue pintando de arcoíris.

Fue entonces que decidí que mi misión periodística también cambiaría y apostaría por contar historias felices. Esa decisión no fue sólo por mí, sino por mis lectores. No quería ser yo quien les robara su paleta de color.

Tras algunos años de ir por la vida cazando historias felices y, mejor aún, encontrándolas y compartiéndolas, mucha gente maravillosa fue llegando a mi vida poco a poco y con ello, los colores se volvían más y más brillantes. Una de ellas es Kenza Gravois.

Ella tuvo la fortuna que yo no. Nació en París, mi ciudad favorita en el mundo. Pero lo que me une a ella no es eso, sino un sueño compartido. Ambas apostamos por construir un proyecto de vida alrededor de una misma búsqueda: historias de felicidad.

Kenza viajó por el mundo preguntando a las personas ¿qué es lo que las hace felices? Fueron las mismas cinco preguntas, muy específicas, pero realizadas a gente de todas las razas, estratos sociales, ocupaciones y en los cinco continentes. Al tiempo que hacía las entrevistas, fotografiaba los lugares buscando un elemento común: el color rosa.

Si quieren saber más de esta historia, les recomiendo visitar el Café Boicot, en la calle de Jalapa, en la colonia Roma Norte. En sus paredes se ha montado la exposición fotográfica “Ver la Vida en Rosa” que reúne los retratos de las personas más felices que Kenza encontró en su viaje.

La realidad está allí. Nadie la niega. No se trata de volver invisibles las tragedias, las injusticias, la desigualdad o el dolor. Pero habemos algunos locos, que vamos por ahí tras historias inspiradoras porque no todo es ni blanco, ni negro… ni rosa. Y tú, ¿cuántos colores usas en la paleta de tu vida?

*Periodista, cronista, hedonista y feminista. Madre, viajera, libre y terrícola. @elipalacios