Depuremos los debates

 

Entre menos individuos participen, más claro e informativo es un debate


Entre menos individuos participen, más claro e informativo es un debate. Si damos por buena esta premisa, entonces como sociedad deberíamos ser los primeros interesados en depurar los dos debates oficiales que aún nos faltan por presenciar.

Esto es muy común en EU durante las elecciones primarias. Por ejemplo, si 10 republicanos buscan la candidatura presidencial, las televisoras organizan unos tres debates.

Al primero irían los 10; pero para el segundo, los organizadores depurarían la lista basándose en la posición de los aspirantes en las encuestas.

Así que es probable que a este sólo fuesen unos seis aspirantes, y al tercero dos o máximo tres –es decir: sólo los que tienen posibilidades reales de ganar–. En el caso mexicano, tomemos en cuenta que –según el compendio de encuestas de Oraculus– Anaya, AMLO y Meade acaparan hoy más del 92 por ciento de las preferencias; ello fortalece el argumento de copiar el esquema estadounidense.

Pero esto sólo podría darse logrando un acuerdo entre las cinco campañas. Y falta ver qué opinan el Bronco y Margarita Zavala