“Ley Chayote”

En México, los gobiernos de todos los niveles se gastan cada año miles de millones de pesos en spots y anuncios en los medios de comunicación; lo que llamamos: publicidad oficial.

En lo que va del sexenio, el Gobierno de Peña Nieto se ha gastado en ello más de 40 mil millones de pesos, lo que equivale al doble del gasto del programa de estancias infantiles para apoyar a madres trabajadoras de Sedesol. Además de un derroche de recursos públicos, el uso de la publicidad oficial no está ni controlado, ni regulado, lo que permite que los contratos de publicidad oficial sean una herramienta para influir sobre los contenidos de los medios de comunicación. Es decir, controlar a los medios. La Suprema Corte de Justicia de la Nación ordenó a los legisladores cambiar esta situación y regular la publicidad oficial antes del 30 de abril de este año.

Sin embargo, los legisladores y, más particularmente el PRI y el Verde , están desaprovechando esta oportunidad histórica; presentaron una iniciativa de ley general de comunicación social regresiva que fue aprobada al vapor y sin consulta de sociedad civil en la Cámara de Diputados, una ley que ha sido bautizada “La ley Chayote” porque institucionaliza las malas prácticas. Pero todo no está perdido; hoy en día está en manos de los senadores cambiar esta Ley Chayote y construir un contexto legal favorable a la existencia de medios fuertes y críticos en México.