Seguridad perdida

 

Personas desaparecidas, desconfianza en las instituciones, y los partidos políticos tradicionales le están apostando a legalizar una estrategia que ya fracasó con la Ley de Seguridad Interior


En materia de seguridad ¿qué resultados le hemos entregado a la gente? Personas desaparecidas, desconfianza en las instituciones, y los partidos políticos tradicionales le están apostando a legalizar una estrategia que ya fracasó con la Ley de Seguridad Interior. Hay que decirlo: en este país la gente se está matando entre sí y lo están haciendo como nunca antes en la historia. Sólo en enero de 2018, 2 mil 500 personas fueron asesinadas, es el inicio de año más violento de la historia de nuestro país. Por eso la nueva política debe estar fundamentada en principios de seguridad humana; es decir: poner en el centro de la evaluación que los ciudadanos puedan ejercer plenamente todos sus derechos humanos.

Los puntos de contacto entre el Estado y el ciudadano deben dejar de ser la punta de un rifle o la punta de una pistola. Y hay que empezar a darle certidumbre de que sus problemas sí se van a poder resolver.

Tenemos propuestas: resolver los asuntos de la pobreza, atacar las estructuras financieras del narcotráfico y regresar de forma paulatina a los militares a los cuarteles y crear la Guardia Nacional. Son nuevos ejes para recuperar la seguridad perdida.