Impunes, 78% de homicidios dolosos

En México, 78 por ciento de los asesinatos quedan impunes es decir, dos de cada tres delitos no serán investigados, sancionados ni sentenciados, lo cual pone al país como el octavo con mayor impunidad en todo el mundo.

Así lo revela Guillermo Zepeda Lecuona, investigador de la organización Jurimetría, que con Impunidad Cero anunció el estudio.

El número de homicidios dolosos resulta incierto en nuestro país; esto es porque el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), durante esta administración federal dejó de contabilizar los delitos y los incluyó en un rubro más genérico donde no se sabe la causa de los decesos.

Tampoco los estados cumplen con la obligación de entregar cifras verídicas sobre el fenómeno.

Se estima que en 2012, último dato disponible, se registraron en México 21 mil 736 homicidios, de ellos sólo 4 mil 357 personas fueron sentenciadas.

Lo alarmante es que desde 1997, año de inicio de la investigación, este número de sentenciados no ha sufrido variaciones.

En 2011 se alcanzó un pico de 22 mil 852 homicidios, sólo 4 mil 461 personas fueron sentenciadas.

Por ejemplo, el estado de Durango nada más condena a 4.2 por ciento de los homicidas, esto significa que sólo uno de cada 20 delincuentes pisa la cárcel, muy cerca se encuentra Guerrero, donde seis por ciento de los homicidas son encarcelados.

Mientras que los estados que más avanzan en el combate a la impunidad son la Ciudad de México que castiga a 77.7 por ciento de los asesinos, Tabasco donde 70 por ciento recibe una condena, e Hidalgo donde 61 por ciento sí va a la cárcel.

Sin embargo, otro problema es la llamada cifra negra, aquellos homicidios que no se denuncian y que sólo ocurre en países en guerra, crece en México sobre todo por miedo al crimen organizado.

Los hallados en fosas clandestinas a lo largo y ancho del territorio se calcula que incrementarían la cifra de impunidad en 15 por ciento.

En contraste, países como Iraq castiga hasta a 92 por ciento de los delincuentes y Letonia lleva a la cárcel a 94.8 por ciento de los homicidas.