Recibe la SRE a 70 dreamers

 

Claudia Ruiz Massieu y Paulo Carreño escucharán las preocupaciones de los “soñadores sin fronteras” sobre la próxima administración de EU


Quieren comer mole, carnitas estilo Michoacán y huaraches, pero sobre todo, aprender mucho acerca de la cultura e historia mexicana, y con ello, poder ayudar a sus paisanos radicados en Estados Unidos.

Se trata de 70 jóvenes profesionistas y estudiantes universitarios, de entre 23 y 27 años, de origen mexicano pero avecindados en EU y denominados “Dreamers Whithout Borders”  o “Soñadores Sin Fronteras” de la Fundación México-Estados Unidos, quienes fueron escogidos para visitar México entre 700 aspirantes.

Los jóvenes estarán en nuestro país al menos 24 días, tiempo en el que podrán visitar su lugar de origen, pues la mayoría de ellos abandonó México desde los cuatro años, y nunca han podido regresar, y aunque no tienen la nacionalidad estadounidense, mediante un permiso “DACA”  del presidente Barack Obama, pueden estudiar y trabajar en EU, y ahora viajar a México.

Una de sus principales preocupaciones estriba en la próxima administración de Donald Trump, y sus esfuerzos están encauzados no sólo a desarrollarse personalmente, sino en ayudar a sus connacionales radicados en la Unión Americana para organizarse y contribuir al desarrollo propositivo de EU.

Laura Flores tiene 27 años, y dejó su lugar de origen en Michoacán a los cuatro años, desde ese tiempo no ha podido regresar; el interés de su visita es reconectarse con México, pero sobre todo, aprender cómo trabajan las organizaciones no gubernamentales del país, y con ello, intentar aplicar los esquemas en beneficio de la comunidad de Oakland, California.

“Para mí el interés es reconectarme con el país que me vio nacer, con mi familia que todavía está acá; sobre todo, para aprender qué está pasando en México y por qué está sucediendo, y como ciudadana mexicana en el extranjero, puedo contribuir con la sociedad mexicana aquí y en el extranjero”, expresó la joven en perfecto español.

La estudiante de maestría en Administración de Negocios en la Universidad de California en Santa Bárbara, recordó que aunque sus maestros los motivaban para viajar a otros países para conocer su cultura y otras maneras de pensar, por su situación migratoria de indocumentada nunca pudo abandonar el país, hasta el momento cuando la Fundación México-Estados Unidos (USMF) les brindó esa oportunidad.

“En este sentido, mi educación fue limitada, y esta es la primera vez que tengo la oportunidad de conocer algo fuera de Estados Unidos; quiero saber cómo se pueden aplicar estas habilidades de negocios a asuntos de justicia social, organizaciones sin fines de lucro; cómo podemos colaborar para crear una sociedad mejor y equitativa”.

Por ello, durante el tiempo que esté en México, además de conocer sobre sus orígenes familiares, aprenderá lo más que pueda respecto de su cultura, historia, arte y comida, como lo es el mole.

“A mí me gusta mucho el mole, y hay diversos tipos de mole; me gustaría saber cómo lo hacen, qué ingredientes tiene y su historia”.

“Además de qué organizaciones están contribuyendo a la economía, cuántas a las causas sociales, cómo puedo aprender de las diversas habilidades y estrategias, y de qué manera sería posible llevar e implementarlas en Estados Unidos”, comentó.

Reconoció que uno sus principales problemas en EU es que no les enseñan demasiado de la cultura e historia mexicana, pues no les hablan de sus héroes, personajes y artistas; aún con ello, refirió que una de las imágenes que más le impactan son las fotografías de Emiliano Zapata.

Cosas que mejorar

Vianey Pérez, radicada Phoenix, Arizona, indicó que por algunas noticias conoce las problemáticas que tiene el país, por ello se interesó en venir, pues hay muchas cosas susceptibles de mejorarse con trabajo y conocimiento, no sólo en beneficio de los mexicanos del país, sino de aquellos radicados en EU.

“En Estados Unidos ya nos han enseñado que cuando las personas se unen pueden hacer cambios, yo creo en esa posibilidad en México; además, hay muchas cosas qué aprender de cómo funciona este país. No hemos estado aquí para ver su desarrollo y saber cómo llegó hasta este punto, y ahora que se nos ha dado esta oportunidad, es importante que la aprovechemos”, declaró.

La estudiante de diseño de la Universidad Estatal de Arizona describe que no ha sido fácil estudiar, pues en ese estado apenas  están por reconocer el permiso de trabajo (DACA) otorgado a los estudiantes indocumentados, es el primer año que su escuela está dando colegiatura estatal.

“Lo que me interesaba es la arquitectura que es muy variada y rica, tienen edificios de la Colonia, el modernismo y neoclásico, en una misma calle, y eso me gusta y entusiasma mucho”.

Uno de sus personajes favoritos, y que lo relaciona con la cultura es “Cantinflas”, mismo que considera con su humor cambió el rumbo del entretenimiento e influenció a muchas personas, creando su propia cultura, y en EU se piensa mucho que México es así, como él lo retrata .

“A mí me gustaría aprender más del sistema educativo de México, porque en muchos aspectos es mucho más avanzado que en Estados Unidos, las graduaciones no son tan altas, y me gustaría saber cómo se hace eso, por ejemplo, en ciencias; hay temas que aquí los enseñan en la primaria, y allá nos lo enseñan hasta la secundaria” , ejemplificó.

Quiere dar ayuda

Francisco Hernández es un joven de 24 años avecindado en Denver, Colorado, estudia para ser intérprete del sistema judicial y trabajar en los tribunales estadounidenses para asistir a los mexicanos o latinos que no hablen inglés, por ello, conversa con perfección en los dos idiomas.

“Es un riesgo que se debe asumir desde un principio, pero esta es una oportunidad única, invaluable que me va a ayudar para mi desarrollo profesional y personal”, explicó el joven, quien a su llegada a México acudió inmediatamente a conocer el Palacio de Bellas Artes, el Zócalo y la Catedral Metropolitana.

“De inmediato sentí un vínculo con México, es el país donde yo nací, en Ciudad Juárez, Chihuahua; es mi primer idioma, es un sentimiento indescriptible, me siento como en casa. Me simpatizan mucho los mexicanos, a pesar de los comentarios  que se hacen, exageran en todas sus palabras”, dijo.

Explicó que su papá es plomero y su mamá trabaja en una carnicería, y que todos saben que los mexicanos trabajan arduamente y son muy responsables, por ello, los comentarios que afirman lo contrario no tienen ningún fundamento.

Programa

Por su parte, Rebeca Vargas, representante de US-México Fundation, explicó que  han recibido apoyo de  UCLA, Tecnológico de Monterrey (TEC), Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME) y los gobiernos de Jalisco, Puebla, Guerrero, Estado de México, Michoacán y Guanajuato.

Detalló que la agenda de Soñadores Sin Fronteras incluye una estancia en la Ciudad de México, y posteriormente en sus lugares de origen, principalmente para las fiestas de fin de año, y para que convivan con sus familias. Además, tendrán una reunión, que tentativamente se tiene considerada para el día de hoy, con el subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Paulo Carreño, y más tarde tendrán una comida con la canciller Claudia Ruiz Massieu Salinas.

Los participantes realizarán un proyecto de investigación como parte de su visita a México, y posteriormente instituciones como la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) publicarán  los resultados de este proyecto de investigación.