¿Por qué no ha muerto el high energy?

 

Acudimos a Iztapalapa para platicar de este género musical con Alberto Montiel, DJ Hunter


Adentrarse en las calles de la delegación Iztapalapa, en la Ciudad de México, uno de los puntos neurálgicos del high energy en México, para entrevistarse con uno de los defensores y promotores más férreos de este género musical, tiene sus ventajas, entre las que destacan conocer la calidez del barrio, de una familia comprometida con la música y la de sentirse, fugazmente, parte de ese compromiso irrestricto que ciertas personas mantienen hacia este estilo de vida.

Algunos catalogan al high energy como la ‘música de todos los tiempos’, pues si bien es cierto que surgió a finales de los 70, su auge parece no tener fin. El género permanece en el gusto de la gente, quizá, por ese romanticismo retro-vintage que se ha puesto de moda en nuestros días: el high energy mantiene la esencia rítmica de lo pasado, pero mezclado con la tecnología del presente.

Los Dj’s juegan un papel fundamental en el sostén de este ritmo musical y en nuestro país los hay por decenas.

CAPITALMEDIA tuvo la oportunidad de platicar con uno de ellos: Alberto Montiel, mejor conocido como DJ Hunter, del legendario Top System.

Alberto Montiel, DJ Hunter. Foto: Rafael Martínez

El también productor nos recibió en su base de operaciones, en alguna calle de Iztapalapa, y de entrada nos aseguró que para él y su familia el high energy es un modo de vida.

“Nosotros tenemos desde 1983 trabajando para el high energy, somos una empresa familiar en donde todos los hermanos colaboramos. En este momento el género musical ha tenido un auge gracias a las nuevas generaciones y a gente que, como nosotros, estamos en la lucha porque esto no muera”, nos comentó Montiel.

“La música high energy ya es clásica, forma parte del soundtrack del capitalino, la pasión que genera es sui géneris, no es la misma pasión que se vive en otros ambientes musicales… Quienes la seguimos somos personas ‘adultas’ (de más de 40 años) que la bailamos y la disfrutamos como en los 80, mantenemos el gusto y la pasión, estamos comprometidos y gracias a los equipos de audio el género sigue vigente.

Yo ya no puedo vivir sin la música, me mueve la pasión, he dejado de comprar ciertas cosas por comprar un vinil de high energy porque como DJ, a la hora de poner música, siento una enorme satisfacción al escuchar el grito de la gente que responde a alguna canción; se me enchina la piel“, afirmó Hunter.

Alberto Montiel, quien es un enamorado del high energy desde que tenía 13 años, considera que otro factor importante para que este género musical se mantenga vigente es el creciente interés de las nuevas generaciones: “yo tengo en mi equipo a un DJ de 14 años, sus papás vivieron la época y se la inculcaron”.

“Hoy los discolocos, como nos llamaban en los 80, buscamos la dignificación del high energy, no tirarlo, no enviciarlo, estamos luchando porque este género crezca. En nuestro caso, como Top System, presentando eventos con calidad y buena producción. Que la gente pague un boleto, pero que valga la pena”, consideró el DJ.

Para Alberto, el que las nuevas generaciones se ‘enganchen’ con este ritmo responde a que el high energy ofrece alta energía… “su mismo nombre lo dice; además las letras son fáciles de digerir y pegajosas, el ambiente es alegre y la pasión que se vive en las tornamesas y en la pista de baile se contagian“.

Presentación del legendario Top System en Iztapalapa

 

Historia del high energy

Muchos afirman que el término high energy -que en los 80 quedaría abreviado como Hi-NRG– nació en 1977 cuando en una entrevista Donna Summer afirmó que su éxito I Feel Love  tenía una “vibración high energy”.

A la música disco con un tempo rápido se le empezó a catalogar como high energy e Ian Levine, un DJ y productor de Reino Unido, describió al naciente género como “música de baile melódica y directa que no es demasiado funky”.

Fue entre 1979 y 1987 cuando el high energy tuvo su mayor auge catapultado por el productor y DJ Patrick Cowley quien popularizó esta música en el club The End Up de San Francisco.

En 1983 este género musical se popularizó de tal manera que entró en el llamado mainstream con varios éxitos que encabezaban las listas de pop y  de músicas de baile del Reino Unido y Estados Unidos.

De esta época destacan artistas como Claudja Barry, Amanda Lear, France Joli, Sylvester James y Divine, entre muchos otros.

En este apartado es importante referirse al genero italo disco (que muchas veces se confunde con el high energy) que se originó en Italia, a partir de la serie “Italo Boot Mix”, un acoplado musical que contenía música disco alemana e italiana.

El italo disco tuvo su auge entre 1983 y 1986. El género, en su mayoría electrónico, se hacía acompañar por letras, cantadas en inglés, sin mucho contenido o coherencia; la mayoría hablaban de amor, robots y el espacio exterior.

Entre los grupos, o vocalistas, que adoptaron esta vertiente del disco están Trans X, Pluton&The Humanoids, Fancy, Bad Boys Blue, Joy, David Lyme, entre otros.

Y en México 

En la base Valentino en el aniversario de Euromusic radio. Foto: Fernando Franco

El high energy cobró relevancia en México entre 1982 y 1983, cuando surgieron equipos de sonido dedicados a este género de música.

Destaca de esta etapa Patrick Miller, quien llamó la atención por acompañar la música que ponían en tornamesa con luces futuristas que creaban un ambiente cuasi místico.

Entre los equipos de sonido que también popularizaron este género en México, en algunos casos invitando a artistas internacionales al país, se encuentran: Top System, Montarbo, Sherif, D´Flerts, Winners, Sound Set, Banana, Valentino y Polymarchs, por mencionar algunos.

Este tipo de discotecas móviles, algunas de las cuales tienen “bases” que semana a semana se llenan de gente como Valentino en Xochimilco (Prolongación División del Norte 567), o Patrick Miller en la Roma (Mérida, número 17), son los responsables directos de que el high energy se mantenga vivo.

Patrick Miller empezó a “poner” discos de hig energy en el club de periodistas de la Ciudad de México, en donde se daban cita “los patricios”, un grupo de jóvenes bailarines que realizaban auténticas coreografías al ritmo de la música de los discos que Roberto Devesa “pinchaba”  a inicios de los ochentas.

Patrick Miller ha traído al país a artistas importantes como: Italove, George Aaron, Rofo, entre otros y en los últimos años se ha presentado, con llenos totales, en el Palacio de los Deportes.

Por su parte, Polymarchs creó todo un concepto en torno al high energy y su presentador, Tony Barrera, fue uno de los primeros artistas y productores del género en país, dejando algunos temas emblemáticos como Duri Duri, que interpretaba el grupo Click.

Polymarchs ha traído al país a artistas del género y del italo disco como: Ken Laszlo, Fred Ventura y Brian Ice y se ha presentado, con éxito, en el Zócalo de la Ciudad de México y el WTC.

El legendario Top System trajo, por primera ocasión al país, a Ryan Paris, el autor de aquella canción clásica llamada Dolce Vita y ha colaborado en las producciones de artistas como Closed y Fred Ventura, por mencionar algunos.

A últimas fechas, este sonido logró un récord al atiborrar de gente un espacio que la delegación Iztapalapa les brindó, en donde cientos disfrutaron y bailaron las mezclas de DJ Hunter.

 

Discolocos, el documental que da vida al high energy en México

Pascal Languirand de Trans X. Foto: Fernando Franco

La escena high energy en México es de las más grandes a nivel mundial, sino es que la más, y para muestra un botón: en nuestro país ya se estrenó un documental sobre este género musical llamado Discolocos, dirigido por David Dávila y coproducida por Grupo Discolocos y Arca.

El film viene a reafirmar la prevalencia del género en nuestro país. La película narra como el high echó raíces en la Ciudad de México y su historia con sus personajes, como el ilustrador Jaime Ruelas quien diseñó gran parte de los carteles del faraónico Polymarchs y algunos del legendario Top System.

En el documental aparecen personajes que han revitalizado la escena como Ricardo y Víctor Chico del sonido Forastero o Moisés Manzano, dueño de sonido Menergy.

Narra también la historia del canadiense Pascal Languirand, vocalista y creador de Trans X, quien prácticamente vive en nuestro país y es uno de los impulsores más importantes del high energy en la actualidad.

Agradecimientos: Al periodista Rafael Martínez (un especialista en el high energy) a Alberto Montiel, hermanos y familia por la información otorgada, así como por las atenciones. 

 

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