Alargan vida de paciente con 3 trasplantes de riñón

 

Los órganos fueron donados por sus familiares a lo largo de su vida


Carlos Preciado, estomatólogo y padre de familia, ha recibido tres riñones donados por sus familiares, dado que desde niño tuvo infecciones en vías urinarias altas que le provocaron insuficiencia.

El primer trasplante fue a los 19 años, el segundo a los 27 y, el tercero, el año pasado a sus 38 años.

A casi un año de su tercer trasplante de riñón, realizado en el Hospital General de Zona con Medicina Familiar No. 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en La Paz, Baja California Sur, el paciente tiene una recuperación satisfactoria, ahora con el órgano alojado en la cavidad abdominal.

Es el primer paciente en Baja California Sur con un trasplante múltiple de riñón, realizado por un equipo médico multidisciplinario de 16 especialistas, encabezado por el cirujano José Juan Agúndez Meza, en el Hospital General de Zona del IMSS.

El especialista explicó que la necesidad de realizar múltiples trasplantes a Carlos Preciado fue porque el cuerpo, por naturaleza propia, fue rechazando al riñón ajeno, lo cual se conoce como nefropatía crónica del injerto, por lo que el órgano deja de funcionar al cabo de 10 o 12 años.

La doctora Ariadna Romero, quien también participó en esta cirugía, detalló que no se retiraron los otros dos riñones implantados con anterioridad, debido a que representaba un mayor riesgo extraerlos, que dejárselos al paciente.

Señaló que cuando se requiere otro trasplante, no se quita el órgano anterior porque los tejidos se fibrosan, dificultando la extracción, mientras que el riñón disfuncional se reduce y ya no genera mayor problema en el organismo. “Si nosotros quitamos el riñón, podemos producir alguna lesión por tratar de despegarlo”, subrayó.

Debido a ello, la complejidad de la cirugía consistió en ubicar un lugar dónde implantar el tercer riñón y se determinó que la zona abdominal era la más propicia para realizar la conexión del órgano implantado con la vena cava, la arteria aorta y al uréter nativo, detalló el cirujano.

Preciado reconoció el trabajo del equipo de trasplantes del IMSS y agradeció el beneficio de ser derechohabiente. Las cirugías, estudios, los medicamentos que se le proporcionan y las consultas con los especialistas no hubieran sido posibles sin apoyo de la institución.

“Sería imposible económicamente atenderse por fuera”, afirmó.

Actualmente, el receptor tiene funciones renales normales, lo cual le ha permitido recuperar calidad de vida y su actividad productiva.

Por su parte, el coordinador del Programa de Procuración de Órganos y Tejidos del hospital, Juvenal Vidrio, indicó que en el nosocomio se han hecho cirugías de riñón desde 2009.