Celebraron la Candelaria en la XXV Feria del Tamal

 

Hubo desde los tamales tradicionales, exóticos hasta vegetarianos


En su último día de actividades, la XXV Feria del Tamal nuevamente convocó a gran cantidad de visitantes que acudieron, desde diversos puntos de la ciudad y el Estado de México, para celebrar el Día de la Candelaria y degustar la gran variedad de tamales regionales y extranjeros que ahí se ofrecieron.

En el Museo Nacional de Culturas Populares hubo de todo, desde los tradicionales verdes y de mole hasta de ingredientes exóticos, como pejelagarto, gusano de maguey, chapulines y chicatanas, además del famoso zacahuil de la Huasteca y los nacatamales de Centroamérica.

También se ofrecieron vegetarianos, los tlapiques que no llevan masa, sólo un guisado, así como una gran gama de tamales dulces como de zarzamora, chocolate con menta y miel de abeja.

Los productores celebraron la oportunidad que les dio este encuentro gastronómico para compartir sus saberes y sabores. Desde Tabasco, Gerardo Trujillo trajo tamalitos de pejelagarto, de chipilín, chanchamitos, maneas, tamal de masa colada, de frijol con chicharrón y de masa revuelta, los cuales se acompañaron con pozol, chocolate artesanal y agua de mucílago, la cutícula que cubre al grano de cacao y que resulta muy refrescante al paladar.

Y los asistentes también disfrutaron con todas estas delicias. Diana Ortiz, originaria de Ciudad Neza, optó por un zacahuil y un pozol servido en guaje. “Está muy bien, porque hay muchos sabores, de muchos estados, mucha variedad, casi cada año venimos”. Y como señaló Elisa Guerrero, “el tamal es riquísimo, nada como lo nuestro”.

La edición 25 de la Feria del Tamal cerró con la conferencia “La cocina mexicana. Patrimonio cultural inmaterial de la humanidad” por José Iturriaga.

Los asistentes degustaron la gran variedad de tamales, incluso adquirieron libros sobre cocina mexicana que se ofertaron en el pabellón de Educal, librería del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).