Cielito lindo, el himno no oficial de México, la inspiró una mujer

 

La pieza Cielito lindo se popularizó con rapidez, las estaciones radiofónicas la transmitían constantemente


El huapango Cielito lindo, compuesto por Quirino Mendoza y Cortés, pero que ya es una pieza de dominio popular, se ha convertido en el himno no oficial de los mexicanos dentro y fuera del país. Alcanzó tal popularidad, que en los estadios de futbol en Brasil la interpretan y la asumieron como propia.

El mexicano Quirino Mendoza y Cortés desde niño aprendió a tocar piano, flauta, violín, guitarra y órgano. En su natal Xochimilco (nació en Tulyehualco, en 1862 y falleció en la Ciudad de México en 1957) fue organista de iglesia, también tocó en templos de Milpa Alta.

En los comienzos de su carrera musical, Quirino Mendoza compuso temas religiosos, en 1880 compuso Mi bendito Dios; posteriormente saltó al género popular. Es autor de himnos, polkas, corridos, valses, huamangas, pasos dobles, marchas, boleros y canciones rancheras.

Durante la Revolución Mexicana, Quirino Mendoza –que llegó a ser teniente coronel y dirigió la orquesta de guerra– compuso la popular “Jesusita en Chihuahua”.

En su juventud, conoció a Catalina Martínez, con quien se casó, fue la mujer que inspiró el huapango Cielito lindo, pues su esposa tenía un lunar cerca de la boca.

La pieza Cielito lindo se popularizó con rapidez, las estaciones radiofónicas la transmitían constantemente. Fue interpretada por Tito Guízar, Pedro Infante, Luciano Pavarotti, José Carreras y Plácido Domingo.

Quirino Mendoza, como reconocimiento a su trayectoria como profesor, recibió la medalla Maestro Manuel Altamirano.