¿Cómo se baila el género musical Ska?

Para bailar no hay que ser académico ni muy estricto. En todo caso, el baile debería ser la expresión corporal más sincera y libre de acorde a lo que escuchamos o no escuchamos. Es decir, deberíamos dejarnos llevar como mejor nos plazca.

Pero también, seamos sinceros, en el baile, la occidentalización de la música y de los movimientos humanos, que ella provoca, ha generado una serie de formas y normas que se han ido replicando a través de las historias de las distintas músicas que existen en el mundo.

Es decir, para cada género musical existe una forma de bailar, o de moverse. Los ritmos populares son representativos… no se baila un son cubano como si de un rock se tratara; no se baila un merengue como si fuera una norteña.

Lo bueno, en este tipo de regla, es que siempre se puede romper, bajo el riesgo, claro, de una que otra risa a tu alrededor.

 

¿Cómo se ha bailado el ska a través de su historia? 

 

El inicio. Jamaica y su skanking 

El ska surgió en Jamaica, de la mano de grupos como The Skatalites, o de grandes vocalistas como Laurel Aitken, cubano que a los 11 años emigró a la tierra de Bob Marley, y Desmond Dekker.

En Jamaica, donde ya se escuchaban ritmos musicales pausados como el rhythm and blues, el ska fue adoptado por jóvenes y rude boys que siguiendo el compás lo bailaban en los dance halls cruzando los brazos, moviéndolos de arriba hacia abajo, siempre con el movimiento acompasado de cintura y los pies juntos en el piso y ocasionalmente separando y juntando las piernas.

En Inglaterra y la época del Two Tone 

A finales de los setentas el ska llega a Reino Unido y artistas, y uno que otro Rude Boy, emigran, llevando su skanking a los clubes londinenses.

El Two Tone surge, la integración racial se da y The Specials, Madness y The Selecter, entre otros grupos, le dan celeridad al ska, mezclándolo con sintetizadores y guitarras un poco más estridentes.

Los ingleses adoptan el skanking como forma de baile pero al ser el two tone un ritmo “más rápido”, los pasos también se aceleran y uno que otro empujón y salto se mezclan con el movimiento de los brazos de arriba hacia abajo. De igual forma el movimiento de las piernas cobra mayor relevancia.

Y en Estados Unidos, España, y Latinoamérica… Slam  

Los “círculos de paz y baile”, como describe Roco, vocalista del grupo de ska Maldita Vecindad, al slam, se hacen presentes entre el público que asiste a los conciertos de Los Fabulosos Cadillacs, en Argentina, The Toasters en Estados Unidos, Ska P, en España y Panteón Rococó en México.

Aún sobrevive el skanking, como forma de baile, pero la fusión musical de los grupos de la llamada tercera ola del ska con otros géneros como el punk, metal, cumbia y hard core hace que su ritmo sea más agresivo y rápido por lo que el baile emula y el  mosh pit domina en los conciertos.

Lo cierto es que el ska, al estar tan fusionado con otros géneros musicales en nuestros tiempos, ofrece libertad de movimiento y hasta una que otra canción de Ska p se puede skankear si no te gusta el slam.

 

 

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FF