Creadores de El Chingonario lanzan El Pendejonario

 

Guía del perfecto pendejo


“¡Pendejo!”, de acuerdo a la Real Académica Española (RAE) es un adjetivo coloquial para llamar a una persona tonta o estúpida; sin embargo, para el abogado Fernando Montes de Oca, compilador de El Pendejonario. Diccionario de pendejos y pendejadas, el calificativo es lo mismo que hablar de un muerto.

“Cuando hay un muerto son los familiares y amigos los que sufren la pérdida, mientras que la persona que está muerta, pues ni por enterada, no lo sabe. Entonces, es lo mismo que un pendejo: hace pendejadas y todos los demás somos los que sufrimos; además, sin saber que es pendejo; el pendejo casi siempre es el último en saber que es pendejo, porque como lo pendejo no duele, nadie se queja”, comentó de manera jocosa el recolector de ideas, frases, refranes y anécdotas.

A través de El pendejonario, su autor plantea de manera inteligente, clara y humorística que “todos somos pendejos” o que “alguna vez nos apendejamos”, ideas que plasma en más de 800 tipologías del calificativo con las que cualquier mexicano podrá sentirse identificado.

“Siempre cometemos alguna pendejada, desde la pendejadita más sutil, como cuando te pegas con la pata de la cama o dejas las llaves adentro del coche, hasta errores más grandes como cuando pierdes un viaje o un trabajo por estar en la pendeja. Entonces, lo que planteo en el libro es que todos, absolutamente todos, nos apendejamos continuamente o alguna vez nos hemos apendejado, y en consecuencia somos unos pendejos”, reiteró.

El Pendejonario. Diccionario de pendejos y pendejadas, editado por Algarabía, es una publicación que busca enriquece el glosario del calificativo “pendejo” a través de significados, derivados, horóscopos, refranes, frases famosas, expresiones populares y, por supuesto, canciones y citas literarias.

“La idea del libro fue de Justo Flores Muñoz, un ingeniero muy connotado en México, que era miembro del Partido Pro Unificación del Pendejo (PUP), de don Hermenegildo L. Torres, allá por los años sesenta. A don Justo siempre le gustaron estas cosas y registró hace unos años el Partido Autónomo de Pendejos (PAP). A partir del Chingonario, que también lanzó Algarabía hace algunos años, él me contactó para hiciéramos un Pendejonario. Al final, entre ambas partes, le dimos solidez y cuerpo al libro”, relató Montes de Oca.

El escritor reveló que luego de un arduo proceso de búsqueda e investigación que le llevó poco más de un año, logró publicar un diccionario que trata de llegar a todo público con un humor inteligente y sano, sin hacer un crítica particular a algo o alguien.

“La pendejez no distingue raza, religión, preferencia sexual o clase social, cualquiera se puede identificar, por lo que es una lectura amable y muy divertida”, finalizó.