Crisis hídrica es prioridad en Agenda Ambiental 2018

A través de nueve capítulos, el Seminario Universitario de Sociedad, Medio Ambiente e Instituciones, diversos centros académicos como la Universidad Autónoma Metropolitana y la Universidad de Zacatecas, entre otros, se dieron a la tarea de realizar un diagnóstico y poner en la mesa propuestas sobre las diversas problemáticas ambientales que vive el país, entre ellas la escasez de agua, que se encuentra en la Agenda Ambiental 2018 Diagnóstico y Propuestas.

De acuerdo con esta investigación, los focos rojos en el tema del agua se concentran en la gestión del líquido y las cuencas, la primera alarma encontrada fue el abasto de agua a centros urbanos, en ciudades donde el crecimiento poblacional superó la capacidad para abastecer en cantidad y calidad del vital líquido a todos los sectores de la ciudad.

En el caso de zonas rurales, es importante atender los sistemas de abasto comunitarios que, a decir del documento, “permanecen en el olvido institucional”, localidades pequeñas que no cuentan con agua suficiente para su salud y los procesos de seguridad alimentaria y desarrollo local.
Otro tema a tratar es el correspondiente con la calidad de las aguas superficiales en ríos, lagos y embalses en el país, ya que su degradación va al alza y deriva en impactos a la salud pública, la vida silvestre, biodiversidad y seguridad alimentaria. En este último punto es importante destacar que las aguas no tratadas se vierten crudas –indican los especialistas– o se reutilizan para el riego donde México es el segundo país, después de China, que utiliza en mayor medida agua cruda para ese fin.

Destacaron que el tratamiento de aguas residuales es insuficiente ya que encontraron que sólo se reportan como tratados 129 metros cúbicos por segundo de los 212 de aguas residuales municipales recolectadas, es decir, a penas 57 por ciento; esto mientras que 54 por ciento de las plantas menores a 100 litros por segundo funcionan y de éstas 25 por ciento lo hace de forma adecuada.

El deterioro de las aguas superficiales, indica la agenda, conlleva a un rápido incremento del aprovechamiento de aguas subterráneas; sin embargo, no se cuenta con una normatividad clara para su buen aprovechamiento, protección y manejo.

La paradoja –explicaron– es el uso de agua para megaproyectos mineros, turísticos y de aprovechamiento energético, que contrasta con la que se destina a cumplir las necesidades de agua para el bienestar y salud de la población.

Aunado a ello, se encuentra el problema de la inoperancia de las instancias estatales del agua y el nulo apoyo a comunidades autoorganizadas para alcanzar su autogestión, un par de problemas que revelan la carencia o deficiencias de instituciones, como el caso de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), donde la Auditoría Superior de la Federación reveló su incapacidad para garantizar el abasto, ya que 40 por ciento de las cuencas en 2013 estaban contaminadas, incluso con sustancias radioactivas.

Además, documentó las fallas para asegurar el pago de derechos por parte de los concesionarios que, en el mismo año, sólo 4.8 por ciento cumplió con sus obligaciones económicas.

Ante ellos, esta agenda propone ocho puntos para resarcir los daños: el primero es la seguridad hídrica, que deberá considerarse como tema de carácter estratégico y urgente que contemple la gestión de cuencas; cambios en la Ley de Aguas Nacionales que atiendan las debilidades ya detectadas y que promuevan espacios donde los ciudadanos puedan participar en la toma de decisiones sobre la apropiación y preservación de los recursos hídricos, además de que “la apropiación de aguas binacionales, sean superficiales o subterráneas, debe estar protegida en los tratados o acuerdos de libre comercio”.

Además, proponen la colaboración y coordinación interinstitucional entre los organismos del sector del agua en los tres niveles de gobierno, así como atender la deficiencia presupuestaria que enfrentan estos organismos en municipios rurales con esquemas de financiamiento.

Consideran importante desarrollar nuevos instrumentos de prevención y protección, como la declaración de “cuencas en estrés hídrico extremo” a causa de la sobreexplotación; aunado a una mejor regulación y gestión de las aguas subterráneas, tema que se encuentra pendiente.

“Proponemos un manejo territorial porque vivimos en una cuenca para que los servicios ecosistémicos sigan funcionando adecuadamente en beneficio de todos, necesitamos que los nuevos gobiernos que lleguen piensen en cambios de prioridades teniendo zonas específicas que no se puedan tocar”, detalló el doctor Luis Zambrano, del instituto de Biología, durante la presentación de la agenda.

De acuerdo con Leticia Merino, coordinadora del proyecto, está agenda tiene como fin que los ciudadanos la consulten y se la apropien, pero además la enviarán –a partir del 30 de mayo– a todos los candidatos a nivel federal y estatal que busquen llegar a la nueva legislatura, para plantearles los problemas que enfrenta el país en materia ambiental y que deberán tener en cuenta.

HERRAMIENTA

APUNTE

DESAFÍO

El consumo mundial de agua se sextuplicó durante el siglo XX, el doble de la tasa de crecimiento demográfico, y su escasez es un desafío amenazador para la humanidad, debido a varios factores desde el cambio climático y la contaminación, hasta la falta de capacidad e infraestructura.
El director general de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), José Graziano da Silva, advirtió que dos tercios de la población mundial vive en condiciones de grave escasez de agua al menos una parte del año.

 

TABLA

ACUIFEROS

El agua proveniente del manto freático en el país enfrenta graves problemas:

80% del agua de calidad proviene de acuíferos
60 millones de mexicanos son abastecidos con agua de acuíferos sobreexplotados:
105 (16%) de los acuíferos están en condiciones de sobreexplotación
32 (5%) presenta agua salobre
18 (3%) instrusión salina en sistemas costeros a través del subsuelo