Critican incentivo del SAT contra obesidad

 

Excluye a personas en pobreza extrema, señalan


La Sociedad civil y organizaciones no gubernamentales avalaron la iniciativa de la Secretaría de Hacienda de incentivar y estimular la atención personalizada, para combatir la obesidad y el sobrepeso, mediante deducir los impuestos a contribuyentes que acudan con un nutriólogo, pero ésta deja fuera a millones de mexicanos en extrema pobreza que no disponen de recursos para atenderse con un especialista.

En entrevista vía telefónica, la directora General del Centro de Orientación Alimentaria, Julieta Ponce, reconoció que el incentivo fiscal del SAT es una buena noticia, pero al mismo tiempo es un panorama un poco incierto por la situación económica que se vive actualmente en el país.

“Con este incentivo fiscal se margina a una población que probablemente necesita acudir al nutriólogo con mayor urgencia para bajar de peso y evitar enfermedades del corazón, entre otras”, subrayó.

La también integrante del organismo El Poder del Consumidor señaló que nuestro país en la actualidad ocupa el primer lugar a escala mundial en sobrepeso y obesidad y una de las tasas más altas de diabetes, en donde cada año mueren más de 24 mil mexicanos, por consumo de bebidas azucaradas.

Agregó que si bien no se han considerado los impactos en los precios de los alimentos, dados los altos precios de las gasolinas, es evidente que ya comenzaron las alzas de hasta 20 por ciento en los precios de los productos de primera necesidad, afectando los bolsillos de la clase más desprotegida.

“No sabemos cuáles sectores de la población estarían dispuestos a pagar una consulta con un nutriólogo, para tener un tratamiento con una dieta sana y balanceada, que les permita controlar el sobrepeso y la obesidad que ya es un problema de salud pública en México”, subrayó.

Ponce afirmó que no todos los nutriólogos en nuestro país están dados de alta en Hacienda, por lo que no todos los especialistas facturan y quienes serían aquellos profesionales en nutrición en registrarse ante las autoridades hacendarias y pagar impuestos por esta actividad.

Recordó que en nuestro país siete de cada diez adultos tienen problemas de sobrepeso y obesidad; en adolescentes es de cuatro de cada diez, en tanto que la Ciudad de México es la que tiene el mayor índice.

Asimismo, en los menores de entre cinco y 11 años, tres de cada 10 padecen tales problemas, señaló Ponce.

Por último, la experta recomendó que, además de que haya esos incentivos fiscales, el Sector Salud ponga en marcha un paquete integral más agresivo atendiendo la alerta epidemiológica que se lanzó el año pasado, para atacar con mayor éxito la obesidad, el sobrepeso y la diabetes mellitus, así como reforzar la campaña de información sobre en qué hospitales es factible atender ese problema.