Desbloqueó un iPhone antes de cumplir un año

 

Sebastián, uno de los casi un millón de niños sobredotados mexicanos


Tiene 7 años y un coeficiente intelectual de 145, de un promedio de 87 que representa la media de los niños mexicanos.

Ana Valencia es la madre del pequeño Sebastián. Ella platicó en entrevista que en la escuela convencional, su hijo tenía problemas y quejas diariamente porque él ya sabía leer cuando los demás estaban aprendiendo las letras del abecedario.

“Desde que era bebé, notamos que tenía algo diferente, como muy despierto y a los 11 meses Sebastián desbloqueó el iPhone”.

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El pequeño diagnosticado como sobredotado intelectualmente, acude a clases al Centro de Atención al Talento (Cedat); sale a las dos de la tarde, pero se queda a clases extra, entre las que puede elegir robótica, mandarín, inglés avanzado, entre otras.

La madre del pequeño agregó que en ese centro educativo, lo dejan ser libre.

Afirmó que contrario a lo que aplican en escuelas tradicionales, en el Cedat los estudiantes pueden estar parados mientras cumplan con su trabajo, y cuando ya terminaron pueden pasar a una sala para jugar con otras cosas.

El doctor Asdrúbal Almazán inauguró este domingo la Séptima Reunión Anual de Convivencia de Niños Sobredotados Mexicanos, que se realizó en las instalaciones del Parque Ecológico El Batán, evento al que acudieron, junto con sus familiares, más de 500 niños sobredotados de todo el país.

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Se trata del encuentro más grande de niños inteligentes en América Latina y probablemente del mundo, al que acudieron los dos premios nacionales de psicología 2016, según la Federación Mexicana de Psicología y los 30 niños más inteligentes de México.

Estadísticas del Cedat indican que tres por ciento de la población infantil tiene sobrecapacidad, lo cual equivale a cerca de un millón de niños en México, que seguramente, indica el organismo, están perdidos en el camino educativo, porque no han sido identificados, atendidos ni detectados a tiempo.

Andrew Almazán, joven de 22 años, es director de investigación del Cedat, diagnosticado con elevado coeficiente intelectual y doctorado por el Tecnológico de Monterrey, aseguró que una prueba de la falta de mecanismos para descubrir a los niños con coeficiente alto es que antes de 2010 no había institución alguna encargada de atenderlos.

Hoy hay 6 mil casos diagnosticados, de los cuales, solo alrededor de 300 reciben educación especial, aunque puede haber casi un millón de niños sobredotados en México.

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GG