El ajolote, un monstruo muy popular
Algunos animales suelen atraer mucho al ser humano, pero el ajolote, anfibio endémico de México, no sólo despierta simpatía.
La especie ha logrado conjuntar esfuerzos de científicos, iniciativa privada, campesinos y la sociedad en general, con la finalidad de salvarla de la extinción.
Su nombre deriva del náhuatl y, debido a que es una especie endémica del sistema lacustre de la Ciudad de México, el ajolote ha logrado influir ampliamente en la cultura nacional mexicana.
El anfibio es el único en conservar sus características de nacimiento al crecer y se hizo famoso por las branquias que salen de su cabeza.
Sus capacidades regenerativas, su ciclo de vida y su apariencia peculiar –le llaman también monstruo de agua– lo hacen aún más atractivo para los científicos.
En la mitología azteca, el ajolote era Xólotl, hermano de Quetzalcoatl, que no deseaba morir y, para evitarlo, cambiaba de forma.
Este animal también es protagonista del cuento Axólotl, de Julio Cortázar (1914-1984), y un personaje de la caricatura Pokémon.
La principal amenaza que enfrenta la especie es la destrucción de su hábitat natural, pero también la depredación por parte de variedades de peces introducidos en los canales, como la carpa y la tilapia.
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