El cáncer de piel es ya un problema de salud pública, considera la UNAM

La institución puso en marcha su clínica de oncodermatología, enfocada a hacer un diagnóstico temprano de esa enfermedad
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El cáncer de piel se ha convertido en un problema de salud pública, no sólo en el país, sino en el mundo. En la Ciudad de México recibimos 35 por ciento más radiación que en las costas debido a la altitud; sin embargo, al estar en la playa el daño es mayor porque usamos menos ropa. A eso se suma que en los últimos años lo estéticamente “aceptable” es estar bronceado o moreno, y por ello la gente pasa más tiempo expuesta a los rayos solares.

Para hacer frente a esa problemática, la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM puso en marcha la Clínica de Oncodermatología, enfocada en hacer un diagnóstico temprano de ese mal, pues a pesar de los avances en medicamentos, quimioterapias y cirugía, el pronóstico de vida de los pacientes aún depende de la detección oportuna, explicó su responsable, Rodrigo Roldán.

Entre 2008 y 2012 el cáncer de piel fue el tercer motivo más frecuente de primera consulta en el Instituto Nacional de Cancerología. En el Hospital General de México se ha visto un aumento considerable de la frecuencia de ese padecimiento en población menor de 40 años, por lo que ha dejado de ser una enfermedad de viejos.

La causa más común de cáncer de piel es la radiación ultravioleta, el carcinógeno ambiental más frecuente al que se expone cualquier ser humano desde el nacimiento. Para reparar el daño, el sistema inmunológico trabaja mientras dormimos; no obstante, la “compostura” no es cien por ciento eficaz y, por ende, se acumulan los efectos nocivos.

Por eso, después de 20 o 30 años comienzan a aparecer manchas y arrugas, y en el peor de los casos, cáncer. Así ocurre, sobre todo, cuando hay antecedentes de quemaduras solares (desde que la piel se ha puesto mínimamente rosa o roja y arde, hasta tener ampollas).

Al servicio de la población

La Clínica de Oncodermatología arrancó sus funciones en octubre del año pasado. Aquí, los expertos utilizan técnicas no invasivas (sin tener que cortar o dejar una cicatriz permanente) mediante un diagnóstico por imagen con ayuda de los equipos más avanzados, entre ellos, un microscopio de reflectancia confocal, único en el país y tercero en Latinoamérica –los otros dos son de la Universidad de São Paulo–, y uno de los casi 150 que existen en el mundo (la mayoría en Australia y Europa, y dos en Estados Unidos).

Debido a que las técnicas que se utilizan también se pueden aplicar en otras áreas, se atiende a pacientes con cáncer bucal y con alopecia; en este último caso se determina con precisión la causa de la pérdida del cabello, indicó Roldán.

En este espacio se utilizan técnicas avanzadas como la dermatoscopía digital, que permite contar con el máximo nivel de evidencia científica para el reconocimiento temprano de cáncer de piel. “Con su uso se eleva la capacidad diagnostica hasta en 35 por ciento, y es 15 veces mejor que basarse sólo en el ojo clínico”.

Más vale prevenir

Los expertos señalaron que es más fácil prevenir que tratar. “Al igual que vamos al dentista un par de veces al año, hay que asistir al dermatólogo para evitar cáncer de piel, sobre todo si hay factores de riesgo: antecedentes de quemaduras solares o de cáncer de piel personal o de un familiar en primera línea, e incluso, personas con muchos lunares. Quienes tienen más de 50 de ellos,  están en mayor riesgo”.

Los lunares dejan de salir, en promedio, a los 25 o 30 años, y cualquier lesión o pigmentación después de esa edad no necesariamente es cáncer, pero sí algo que vale la pena vigilar.

Para prevenir, la recomendación más importante es evitar quemaduras solares mediante el uso de bloqueadores cada tres horas, usar sombrero de ala ancha, ropa de manga larga y evitar la exposición de las 9 a las 16 horas.

En el caso de cáncer bucal, dijo Alejandra García, se deben evitar enjuagues que contengan alcohol y pastas con mucho blanqueador o sistemas que irriten la mucosa bucal; no fumar o mascar tabaco; y disminuir o suspender el consumo de alcohol, porque induce a que la enfermedad se exprese a menor edad.

“Invitamos a la población a que en el momento en que detecte algo nuevo en su piel o boca acuda con nosotros para hacer un diagnóstico preciso y ayudar de forma temprana”.

Hasta el momento, en la Clínica de Oncodermatología se han brindado alrededor de 50 consultas, y a 20 pacientes se les ha hecho un mapeo corporal para registrar cada uno de sus lunares y determinar si tienen nuevos o si los que tienen han crecido o cambiado de forma.

Ubicado en el Edificio del Consejo Técnico-Unidad de Atención Médica de Alta Especialidad de la FM, atrás de la Dirección General de Atención a la Salud, en Ciudad Universitaria, este espacio ofrece servicio a la comunidad universitaria, a pacientes referidos de otras instituciones y al público en general.

FF

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