Un video difundido en redes sociales muestra que los colores de un equipo no deben influir en el festejo de un gol, y es que unos niños dieron un ejemplo de compañerismo y buen futbol.
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Sin frustración, enojo o reclamos entre los compañeros, el equipo perdedor corrió detrás de quienes festejaban el gol y se unió a la bolita de la victoria.
La gente en las tribunas reaccionó con aplausos a esta noble acción que demostró que finalmente el futbol es un juego.
Sin duda, una muestra de la inocencia y la nobleza que tienen los niños.
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GG
